La fiebre por la "Roja" provoca que muchos estén hoy planificando dónde va a ver la final de la Eurocopa ante Alemania. La mayoría prefiere salir a la calle para ver el encuentro entre la multitud en caso de que la final depare una alegría que motive la fiesta total por la consecución del título. Y en este caso, las pantallas gigantes son la opción más socorrida y preferida.

Como ya ocurriera en el encuentro de semifinales ante Rusia, la Deputación de Pontevedra colocará pantallas en la Praza da Estrela de Vigo, en A Ferrería de Pontevedra y en el Parque Miguel Hernández (frente al Auditorio) de Vilagarcía de Arousa.

La iniciativa tuvo un gran éxito en el encuentro ante Rusia, por lo que tras el pleno celebrado ayer se acordó que volverían a instalarse dichas pantallas para que los ciudadanos puedan reunirse en los puntos señalados para seguir el encuentro con mayor entusiasmo.

El Ayuntamiento de Santiago de Compostela colocará una pantalla gigante en la plaza Roxa, por lo que cerrarán al tráfico los accesos a la céntrica plaza tres cuartos de hora antes del inicio del encuentro.

En Vigo, las opciones pasan, además, por las pantallas que se instalarán en la Plaza Elíptica, que ya ofreció con bastante éxito los encuentros de la selección durante todo el torneo; o la sala de cine que se habilitará en el Centro Comercial Travesía. Este centro también emitió de forma gratuita los encuentros de la selección y alguno más de los que se retransmitían en abierto.

Los que quieran huir del bullicio, y también del calor, tienen la opción del centro comercial Gran Vía, ya que en la planta de hostelería también se podrá presenciar desde las pantallas de cada uno de los establecimientos del centro.

Todos aquellos que no tengan la suerte de poder viajar a Viena para presenciar la final -aunque ayer fueron muchos los que intentaban hacerse con una entrada y un vuelo para poder asistir a este encuentro único-, podrán presenciar el partido en un ambiente festivo con todas las opciones que se ofrecen. Los más tradicionales podrán optar por acudir a sus cafeterías de siempre, que ya ayer se empezaban a engalanar con banderas de España y bufandas para la ocasión.

Pero incluso aquel que prefiera quedarse en casa y ver el partido en familia, podría sentir la tentación de acercarse hasta la Plaza América si el resultado final es el que todo el mundo sueña. Un baño de gloria para la selección y también para toda la afición que se encargó de sustentar este sueño que cada vez está más cerca de hacerse realidad.