Una Croacia crecida tras tres victorias con Luka Modric como faro buscará una plaza en semifinales ante una imprevisible Turquía plagada de bajas, que tiene a un buen puñado de "peloteros" comandados por Nihat.

"Somos mejores que Turquía", afirmó con rotundidad el entrenador croata, Slaven Bilic, en rueda de prensa, asumiendo una condición aceptada por ambos contendientes. Croacia, tras vencer a Alemania, se ve preparada para algo grande en este torneo.

Las dos bajas que temía el entrenador más joven de la Eurocopa, los centrocampistas Ivan Rakitic y Darijo Srna, han evolucionado bien y se espera que estén en el once de gala de los croatas.

Rakitic será sometido hoy a una última prueba física antes del partido, en caso de que sea negativa, será el punta Mladen Petric quien le sustituya.

"Tenemos que ser pacientes. En cualquier caso, estamos física y mentalmente preparados", recalcó el entrenador, que tiene dos variantes tácticas: "una es ofensiva y la otra es superofensiva".

El juego de Croacia volverá a tejerse en las botas de Luka Modric, y, en general, la batalla en el centro del campos será esencial para definir el ritmo del choque. Uno pausado y de toque beneficiará a los croatas, otro intenso y agitado favorecería a la correosa Turquía.

Turquía deberá sobreponerse al desgaste de los últimos dos partidos, en los que remontó un marcador adverso en el último momento ante Suiza y República Checa.

Estas remontadas, especialmente frente a la República Checa con un Nihat espectacular, ha sorprendido por la incansable capacidad de lucha de un conjunto que tiene siete bajas entre sancionados y lesionados. Es, además, el conjunto que menos ocasiones necesita para marcar. En los tres partidos precedentes no disparó más que 31 veces a la meta contraria. Nadie ha marcado tantos goles (5) con tan poca munición.

La pregunta, ahora, es si Turquía tiene la profundidad de banquillo como para afrontar un partido tan exigente.

Mehmet Aurelio está sancionado y es más que probable que su sustituto en el centro del campo sea Gokdeniz Karadeniz. El ex barcelonista Rustu estará bajo los palos por Demirel, expulsado por una roja en el partido contra República Checa. Estos no son los únicos problemas del equipo liderado por Emre.