El alcalde, Abel Caballero, advirtió ayer que el convenio sobre Balaídos es para el Celta una cuestión de pura supervivencia. "Este convenio trata de salvar al Celta y evitar que desaparezca. Si no hay un acuerdo, el Celta va a desaparecer. Quiero que todo el mundo sepa en la ciudad la gravedad del momento que atraviesa el club. Desde el Ayuntamiento creemos que la ciudad se merece un equipo de Primera y estamos en la posición de que el Celta trate de ascender. Por eso creemos que es bueno que se firme un convenio que contribuya a salvar el club y que suba Primera", alertó el regidor vigués.

De este modo, Caballero respondía veladamente al primer teniente de alcalde y socio de gobierno, Santiago Domínguez Olveira, quien en un artículo se reafirmaba en su posición de que el consistorio debe exigir contrapartidas por la cesión al club por veinte años de las instalación de Balaídos, A Madroa y Barreiro, así como de la explotación de la publicidad, cantinas y locales comerciales de las mismas. Según Domínguez Olveira, los ciudadanos vigueses no deben pagar de su bolsillo la negligente gestión de los dirigentes del Celta, que es desde hace más de una década una Sociedad Anónima Deportiva.

El alcalde desgranó de nuevo las condiciones a las que se supedita el acuerdo. "En primer lugar", dijo, "tiene que haber un acuerdo entre Caixanova y el club, y a partir de ahí empezamos a hablar. Mientras tanto el Ayuntamiento no entra en esa cuestión". El regidor prosiguió: "Si hay un plan de viabilidad, estamos ante un Celta con un plan sólido y respetable. Ahí entra el Concello en el proceso. Pero es que este convenio no le cuesta ni un euro a los ciudadanos de Vigo. Es poner por escrito lo que el Celta ya tiene".

Abel Caballero recordó que no fue él el que firmó el anterior convenido con el Celta. "Ya venía de otros tiempos. No significa la aportación de un solo euro del Ayuntamiento. Es poner por escrito la cesión del estadio y explotación comercial y de publicidad", insistió.

El alcalde vigués se mostró de nuevo contundente al asegurar que cualquier acuerdo con el consistorio estará supeditado a un pacto previo con Caixanova sobre el plan de viabilidad. Conviene recordar que el director deportivo del Celta, Antonio Chaves, admitió la víspera que el club se acogerá al procedimiento concursal como fecha límite el próximo miércoles, independientemente de si se alcanza un acuerdo definitivo con Caixanova sobre la deuda, cifrada actualmente en 23 millones. Esto significa que si el acuerdo que el club negocia a contrarreloj con la entidad crediticia no se cierra, tampoco habrá convenio sobre Balaídos. "Es imprescindible un plan de viabilidad con Caixanova apoyándolo, porque es lo que nos da garantías de que el proyecto financiero es sólido. Sin eso, no iríamos al convenio", subrayó.

El regidor olívico recordó, en este sentido, las condiciones a las que quedará supeditado el trato. "Plan de viabilidad, convenio y tercero, muy seria aportación del consejo de administración", dijo. Esta última exigencia no debe suponer un problema, pues el presidente celeste, Carlos Mouriño, ha anunciado que inyectará al club 15 millones de euros a través de una ampliación de capital.

Caballero reveló, asimismo, que el nuevo convenio sobre Balaídos tendrá también letra pequeña: "Pongo como condición que se firme un acuerdo, y pondremos un montón de cláusulas y condiciones. Vamos a anclar todo esto, y cualquier circunstancia que rompa las cláusulas todo revierte al Concello".