"Fue una infracción clarísima", señaló el técnico Lars Lagerbäck, habitualmente comedido en sus declaraciones, según recogen todos los diarios suecos.

Lagerbäck y los jugadores suecos criticaron también a sus rivales por presionar al árbitro todo el segundo tiempo, al igual que hizo Luis Aragonés en el túnel de vestuarios.

Nilsson calificó la actuación del holandés Pieter Vink de "horrible", mientras que Ljungberg lamentó que las continuas faltas señaladas contra Suecia le impidieron armar su ataque, si bien reconoció que hubo penalti de Elmander a Silva en la primera parte.

"Los españoles se quejaron mucho en el segundo tiempo. Tienen razón en reclamar un penalti, pero luego recibieron compensación y les dieron falta por cualquier cosa", dijo el jugador del West Ham.

El protagonista de la jugada, Elmander, admitió haber hecho penalti; "pero él no lo pitó", añadió.

Todos los titulares hacen referencia al golpe que supuso la derrota in extremis, una "ducha fría" para "Svenska Dagbladet" y que el tabloide "Expressen" define todavía de forma más clara con 3 sonoros "\u00A1Mierda!": por el gol de Villa, por la decepción de los hinchas y por la lesión de Ibrahimovic.

"Tan cerca de un partido perfecto" titula "Dagens Nyheter", que habla de un "amargo" final en una de las pocas jugadas en las que Villa rompió la marca de los centrales suecos.

El análisis de la prensa sueca es similar: España empezó mejor pero luego fue Suecia la que tuvo las ocasiones en una gran primera parte; tras el descanso y el cambio de Ibrahimovic, su equipo se dedicó a defender como pudo en un gran esfuerzo colectivo.

"Aftonbladet" considera que Suecia mereció el empate "no por su técnica, no por ser muy valiente, sino porque puso todo el corazón durante 92 minutos", por lo que si bien es justo que España mereció ganar, no lo es que los suecos perdieran.

Para este periódico la derrota se explica por cuatro motivos: la salida de Cesc, la nula aportación ofensiva sueca en la reanudación, la "nueva lección de fútbol" de Villa y la baja de Ibrahimovic.

La preocupación por el estado físico de la estrella del Inter, cuyo concurso contra Rusia es dudoso, es generalizada: todos lo consideran imprescindible.

Como resume de forma lírica "Expressen", Zlatan es el hombre que marca la diferencia entre una gloriosa festividad de San Juan -muy popular en Suecia- con opciones de llegar lejos y otra con "miradas vacías y una mesa con arenque regada por cerveza derramada".