Holanda 4 - 1 Francia

4 - Holanda

Van der Sar; Boulahrouz, Ooijer, Mathijsen, van Bronckhorst; de Jong, Engelaar (Robben, m.46); Kuyt (van Persie, m.55), van der Vaart (Van der Vaart, m.79), Sneijder; y van Nistelrooy.

1 - Francia

Coupet; Sagnol, Thuram, Gallas, Evra; Toulalan, Makelele; Govou (Anelka, m.76), Malouda (Gomis, m.60); Ribéry y Henry.

Goles: 1-0, m.9: Kuyt, tras saque de esquina. 2-0, m.59: van Persie. 2-1, m. 71: Henry. 3-1, m.72: Robben. 4-1, m.90+1: Sneijder.

Árbitro: Herbert Fandel (ALE). Mostró cartulina amarilla a Makelele, Ooijer y a Toulalan.

Incidencias: Partido de la segunda jornada del grupo C, disputado en el Estadio de Suiza, antiguo Wankdorf, ante 30.777 espectadores.

Primero fue Italia, ahora Francia. Holanda ha cumplido con creces en estos dos primeros partidos y ayer se deshizo a lo grande de los `bleus´, con lo que se asegura la primera plaza en un grupo que los otros tres equipos se la jugarán en la última jornada.

No fue un fútbol de continuidad, como el ofrecido ante los de Donadoni, ayer jugaron más a lo práctico y con una pegada brutal, ante un rival de más entidad que los transalpinos, pero con prácticamente el mismo resultado.

Fue determinante en la suerte del partido la entrada de Arjen Robben. Salió en la segunda mitad, protagonizó la jugada del 2-0, además de marcar el 3-1, en una acción psicológica, justo un minuto después de que Henry hubiera acortado distancias.

Ni Ribéry multiplicado, con libertad total de movimientos, ni la referencia de Thierry Henry, el esperado, que por fin jugó y marco; ni la entrada de Sidney Govou o Patrice Evra; ni tampoco la certeza de jugar mejor que Holanda durante muchos minutos. Francia se encontró desnuda cada vez que los de Van Basten llegaron a la portería de Coupet.

No fue Holanda el equipo que maravilló con su fútbol ante Italia. Jugó Francia con la presión de saber que no podía fallar más y salió a buscar el partido. Ribéry y Evra estuvieron muy activos; Henry buscaba huecos, pero los holandeses no se inmutaron. Destilan confianza.

Ni mucho menos fue fútbol total, pero sí un fútbol de toque con el que disfrutaba hasta Johan Cruyff, que asentía desde el palco mientras duraba el rondo holandés en el centro del campo. Con el partido resuelto, los holandeses fueron más conservadores y tuvieron hasta tres llegada claras a la contra. Su pegada no admite discusión.

Son los holandeses los mejores del "grupo de la muerte" y, si quisieran, tendrían la llave para dejar fuera de combate a franceses y italianos, una elucubración de la que saldría favorecida la selección de Rumanía al ganar ese último partido y hasta indirectamente... España.