Boonen fue sorprendido el pasado 25 de mayo, durante un control fuera de la competición, según ha confirmado la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y el Gobierno de la comunidad flamenca al diario.

El código mundial antidopaje no prohíbe el uso de cocaína fuera de las competiciones, pero como el control tuvo lugar apenas tres días antes del inicio de la Vuelta a Bélgica, el expediente se mandará a la Unión Ciclista Internacional (UCI) y a la WADA.

Tom Boonen se arriesga una suspensión de dos años, según señala el diario.

El corredor ya había sido relacionado con el consumo de cocaína en diciembre pasado, cuando dio positivo otro ciclista de ciclocrós belga, Tom Vanoppen, quién señaló que había obtenido la droga de Boonen.

Según el periódico, hoy están previstos registros en los domicilios de los padres de Boonen y de su novia.

La semana pasada Boonen perdió por segunda vez en seis semanas su permiso de conducir por exceso de velocidad y por conducir bajo la influencia del alcohol.