El Ciudad Ros Casares de Valencia, dominador incontestable de la Liga Femenina de baloncesto, ha fichado a Tamara Abalde. La viguesa, actualmente concentrada con la selección española para disputar el Torneo Preolímpico, ha firmado por dos temporadas con las levantinas. Ilusionada con este nuevo capítulo de su todavía corta carrera, está dispuesta a batallar con las grandes leyendas de su nueva plantilla para disponer de minutos.

Tamara Abalde, hija del ex jugador Alberto Abalde, nació en Ferrol pero es viguesa de adopción. A sus 19 años ya acumula varias temporadas con el entonces Celta Vigourban en la máxima categoría, en la que debutó con apenas 15 años. Internacional en todas las categorías inferiores de la selección española, con las que consiguió varias medallas, era un valor de cuya explosión nadie dudaba, aunque el salto en su valoración profesional llegó merced a su experiencia en la liga universitaria de Estados Unidos.

Abalde estudió durante la pasada campaña en la Universidad de Lamar. Pronto se convirtió en la principal estrella del equipo femenino de baloncesto. Allí ha dejado huella incluso a nivel estadístico. Igualó el récord histórico de anotación del equipo al sumar 44 puntos en un partido contra Willey College, y ha promediado dieciséis puntos y siete rebotes por encuentro.

Aunque satisfecha con la experiencia, Tamara estaba decidida a regresar a su Europa. Su caché ya no estaba al alcance del Bosco Celta. Sólo los equipos más poderosos del continente, como los rusos, podían pujar por ella. Pero ha sido el Ros Casares el que se ha llevado el gato al agua, tanto por disponibilidad económica como por permitirle seguir en España.

Carme Lluveras, directora general del club valenciano, explica que "Abalde no sólo es el futuro del baloncesto femenino español, sino que además es una realidad, como lo demuestra que haya sido convocada ya por la selección absoluta y esté a las puertas de disputar unos Juegos Olímpicos". Abalde comparte precisamente el vestuario nacional con dos célticas, Alba Torrens, con la que llegó a coincidir en Vigo, y Laura Nicholls. La progresión de Abalde refrenda el buen trabajo realizado con la juventud por parte de los técnicos celestes.

"Estoy muy ilusionada", ha declarado Tamara Abalde en las últimas horas. Pero también es consciente de la magnitud del reto. El Ros Casares dispone de una de las mejores plantillas europeas. El fichaje de Amaya Valdemoro, que regresa a la escuadra, completa el potencial en el que también tienen mucho que ver Elisa Aguilar, DeLisha Milton-Jones, Erika De Souza y Elena Tornikidou, que ha renovado su vinculación hace pocos días.

La gallega estará a las órdenes directas de Isma Cantó. Es una alero alta, polivalente, capaz de ocupar tanto posiciones exteriores como interiores. En todas ellas tendrá competidoras de nivel (Tornikidou está únanimente considerada como la mejor extranjera que jamás ha actuado en España). "Sé que será difícil disponer de minutos, pero me esforzaré al máximo para lograrlo", promete Tamara Abalde, que entiende que podrá aportar su grano de arena a la tarea ineludible del Ros: "Quiero ganar títulos".

Ha cogido velocidad y no desea frenar. De hecho, no descarta regresar a corto plazo a Estados Unidos. Pero no como universitaria, sino a la WNBA aprovechando las vacaciones veraniegas. El mundo entero está a su alcance.