El valioso empate (1-1) cosechado en Alemania ha insuflado una bocanada de optimismo al entrenador del equipo ruso, el holandés Dick Advocaat, a los jugadores, poco acostumbrados a estas lides, y hasta a la afición, que agotó las entradas en apenas cuatro horas.

Advocaat, que condujo la temporada pasada al equipo a su primer título de liga, ha repetido hasta la saciedad en los últimos días que las importantes ausencias por sanción -Arshavin, Riksen y Sirl- no afectarán al rendimiento del equipo.

De hecho, las bajas no impidieron que el equipo de la antigua capital imperial diera buena cuenta en las anteriores eliminatorias del Villarreal, Marsella y Bayer Leverkusen, pero ahora el rival es de mayor envergadura.

Arshavin, el mejor futbolista del país, es insustituible; el checo Sirl es fijo en la banda izquierda desde hace varias temporadas; y Riksen regresó del dique seco precisamente para cubrir la baja en el lateral derecho de Anyukov.

La ausencia de Arshavin podría notarse en caso de que el Bayern se adelante en el marcador, aunque en los últimos partidos el joven Fayzulin ha demostrado el desparpajo suficiente para acompañar a Pogrebnyak en la delantera.

En cuanto a Sirl, su sustituto será probablemente el argentino Alejandro Domínguez, aunque otra opción que baraja Advocaat sería poner de inicio al turco Tekke, con lo que Fayzulin se incrustaría en el medio del campo.

En todo caso, el equipo ruso no saldrá en tromba, sino que aplicará a pies juntillas la estrategia que le ha conducido hasta las semifinales: apretar en el centro del campo y salir al contraataque.

Para ello, Advocaat cuenta con el incansable Timoschuk, el pulmón ucraniano del Zenit, y el joven Denísov, uno de los descubrimientos de la temporada.

La defensa es la línea más floja del equipo, especialmente tras la salida del eslovaco Skrtel, fichado por el Liverpool, lo que podría ser aprovechado por el italiano Toni, la principal amenaza para los rusos.

Por su parte, el Bayern llega al duelo de San Petesburgo en plena euforia, con dos títulos en el bolsillo -la Copa y la Bundesliga- e impulsado por la gran victoria lograda el domingo ante el Stuttgart por 4-1.

La racha goleadora del italiano Luca Toni no cesa y el francés Franck Ribery ya es calificado en Múnich como un milagro viviente.

El entrenador Ottmar Hitzfeld tiene que compensar sólo una baja anunciada, la del lesionado Hamit Altintop, y del resto puede contar con todos sus hombres, a excepción del francés Willy Sagnol, descartado por motivos disciplinarios.

Lo mejor noticia para el equipo bávaro es el regreso al equipo de Toni, que no fue de la partida en la ida por sanción.

Aunque el ánimo del equipo está por las nubes y sólo ha perdido tres partidos a lo largo de la temporada, el Bayern no ha conseguido ganar ninguno de los últimos cuatro partidos en Europa.

En el partido de vuelta en Múnich contra el Anderlecht perdió por 2-1, los dos partidos contra el Getafe en los cuartos de final los empató y el duelo de ida contra el Zenit también terminó en empate.

Sin embargo, eso no parece enturbiar los ánimos y la frase que repiten hasta el cansancio los jugadores del Bayern es que si lograron salir vivos de Getafe -cuando Toni logró el 3-3 que le dio el pase al Bayern en el último minuto de la prórroga- no van a caer en San Petesburgo.

El Bayern conquistó la Copa de la UEFA en 1996, mientras el mayor logro del Zenit fue alcanzar los cuartos de final frente al Sevilla, a la postre campeón, en 2006.

Alineaciones probables:

Zenit: Malaféev; Gorshkov, Krizanac, Shirokov, Anyukov; Zyrianov, Tymoschuk, Denísov, Domínguez; Progrebnyak y Fayzulin.

Bayern: Kahn; Lahm, Lucio, Demichelis, Jansen; Schweinsteiger, Van Bommel, Ze Roberto, Ribery; Klose y Toni.

Árbitro: Tom Henning (NOR)

Estadio: Petrovsky

Hora: 16:00 GMT.