El delantero cético da por hecho que el ascenso a Primera División es una misión imposible. "Sería bonito apelar a las matemáticas y decir que aún hay opciones, pero todos somos conscientes de que estamos a once puntos del tercero y no hemos estado en puestos de ascenso en toda la temporada. Tendría que pasar una hecatombe ahora mismo para que ascendiésemos", confiesa Perera, que no cree que el último tren del ascenso se perdiese en Tarragona: "¿Perder el último tren del ascenso? Se perderá cuando matemáticamente no tengamos opciones, pero la realidad es que siempre hemos estado muy lejos de nuestro objetivo". Perera acata, por otra parte, su suplencia ante el Nástic, pese a la merma física de Okkas por su ayuno religioso. "Había pasado una mala noche, pero estaba al ciento por ciento pues de lo contrario no habría jugado. Es una decisión del técnico que hay que respetar. No se me dan explicaciones cuando juego y tampoco las pido cuando no lo hago", destaca.