En Italia, cuarta prueba antes de que concluyese el mundial, Alonso rompió su motor, aunque ese año fue el de su victoria en el segundo mundial.

Dos pruebas antes de la italiana, en el GP de Hungría, el bicampeón español tampoco acabó la carrera por un problema con la defectuosa fijación de una de las tuercas. Alonso iba primero en Hungría, pero acabó con su coche aparcado fuera de la pista, ya que en el cambio de neumáticos anterior, un mecánico no le apretó suficientemente la tuerca y a los pocos metros la perdió.

Para encontrar el anterior abandono de Alonso por un problema mecánico cabe remontarse al GP de Canadá del 2005, cuando la suspensión trasera le pasó una mala jugada y acabó la carrera antes de tiempo. En ese 2005, Alonso consiguió su primer mundial en la primera etapa con Renault.

En el GP de España, Alonso acaba por primera vez fuera de la carrera esta temporada (la pasada no rompió nunca el motor), cuando iba quinto en la vuelta 34 y después de que el coche de seguridad hubiese salido dos veces.

Por otra parte, la rotura del motor de su Renault coincide con el segundo ciclo (los coches puede cambiar el motor cada dos carreras; en caso contrario, son penalizados con la pérdida de diez puestos en la parrilla de salida).