El derbi entre el Celta y el Deportivo tendrá que esperar. Ambos equipos no se ponen de acuerdo para fijar el día y el lugar de la final de la Copa Galicia, por lo que la Federación Gallega de Fútbol (FGF) se ve obligada a iniciar un nuevo proceso de consultas con los dos contendientes.

El organizador de esta competición autonómica, junto con la Direccción Xeral para o Deporte, había planteado la posibilidad de que el partido se jugase el próximo miércoles, 30 de abril, en el estadio Ángel Carro, de Lugo. Ayer, algún medio de comunicación incluso anunció la fecha como definitiva. Sin embargo, el Deportivo consideró que ese día le resultaba inadecuado para sus intereses, mientras que desde el Celta se muestran partidarios de que el choque se celebre en Ourense.

Desde la FGF reconocían ayer que es necesario abrir otro proceso de conversaciones, ante los intereses encontrados de los clubes, para fijar la final de la Copa Galicia, cuya primera edición se adjudicó el año pasado el Celta al vencer al Lugo en el Ángel Carro.

"No vamos a proponer el lugar de celebración", señaló Juan Carlos García, secretario general de la federación, "que cada equipo mande varias propuestas de campos y de fechas".

Según García, la FGF había propuesto al Celta y al Deportivo que la final se disputase en Lugo o en Ourense. "Santiago se descartó porque San Lázaro presenta problemas" de infraestructuras e incluso tiene alguna sentencia judicial pendiente, apuntó García. Ferrol se desterró como opción por la proximidad con A Coruña y Pontevedra por estar más cerca de Vigo y porque se están realizando obras en las gradas.

La federación, según su secretario general, se decantó entonces por la capital lucense porque, además, varias entidades se comprometían a asumir los gastos de organización, "con lo que los dos equipos tendrían más dinero para repartir de las taquillas".

Este planteamiento se derrumbó "a última hora", reconoce el portavoz federativo, por la negativa del conjunto coruñés respecto a la fecha fijada, pues Lugo sí era su escenario favorito para el único enfrentamiento con el Celta de la temporada. "Si no se ponen de acuerdo, decidiremos nosotros", proclamó.

Cambio de opinión

El club que dirige Augusto César Lendoiro llegó a señalar que "de ninguna manera" aceptaría jugar el 30 de abril. Esta decisión contrasta, admite García, con las intenciones expuestas con anterioridad por ambos equipos de que esta competición se cerrase antes de mayo por problemas de calendario de la competición liguera. El Deportivo cambió de opinión, lo que obliga a la FGF a reiniciar el proceso.

El Celta, a través de Ramón Martínez, recordó ayer que su sede preferida para la esta final es Ourense. "Nosotros iremos a jugar a Lugo, si nos obligan, pero parece ser que ahora el Depor no puede jugar ese día", apuntó el director deportivo céltico.

El equipo vigués deja claras sus preferencias ante el nuevo proceso para fijar este derbi: "En su día nos propusieron si queríamos jugar en Ourense o Lugo y le dijimos que teníamos que esperar a que volviese el presidente para tomar una decisión. Hoy [ayer, para el lector] salía en algún medio que se jugaría en Lugo. Entonces, para qué nos preguntan dónde queremos jugar si sin tener nuestra respuesta dicen que será en Lugo. ¿Cómo vamos a ir a Lugo? Nosotros preferimos jugar en Ourense, que está a menos de una hora para que pueda acudir la afición", sostiene Martínez.