"En el fútbol no hay homosexuales. Yo no sé si los jugadores están en contra de tenerlos en los equipos. Yo, por supuesto, que sí", dijo Moggi en una entrevista al periodista italiano Klaus Davi, facilitada a los medios locales.

El ex director general del Juventus aseguró que en su antiguo club nunca tuvo jugadores homosexuales y que si tuviera que contratar a uno gay "no lo haría".

"Yo conozco el ambiente del fútbol y en su interior no puede vivir uno que sea gay. Un homosexual no puede ser futbolista. El mundo del 'calcio' no está hecho para ellos. Es un ambiente particular, se está desnudo en las duchas...", agregó Moggi.

Las palabras de Moggi han levantado una inmediata oleada de críticas.

Franco Grillini, ex diputado socialista y presidente de honor del movimiento gay "Arcigay", dijo que Moggi es un "vulgar homófobo" y que lo mejor que puede hacer "es jubilarse y callarse".

Grillini agregó que "uno que ha tenido problemas con la justicia, como Moggi, debería tener el buen gusto de evitar moralismos y hablar ex cátedra.

Vladimir Luxuria, transexual ex diputado comunista, denunció que algunos desean meter a los gay en "reservas indias" y aseguró que la capacidad profesional no se mide con la orientación sexual.

El problema, según Luxuria, no es la homosexualidad en el fútbol, "que existe, sino que los futbolistas gay no encuentran en la hinchada y en el equipo el clima adaptado para poder declararse como tales".