La lista de participantes se le quedó pequeña al principal favorito en la Copa de Europa que acogió Pontevedra. El ferrolano Javier Gómez Noya, con residencia habitual en la ciudad, cumplió los pronósticos y se hizo con una victoria que acrecienta su intachable temporada. Ante 30.000 espectadores, según los primeros datos de la organización, cruzó la línea de meta ocho segundos antes de que se cumpliese la hora y 50 minutos de carrera. Todo pese a su contratiempo encima de la bicicleta, cuando pinchó y perdió más de medio minuto, lo que le hizo abandonar el liderato y relegarle al pelotón.

Además de a la dureza que se le presupone a cualquier cita de este deporte, con un recorrido en la localidad capitalina de 1,5 kilómetros de natación, 38,9 a pedales y 10 a pie, ayer se sumaron las bajas temperaturas, lluvia y el constante viento. Todo hizo mella en los 132 inscritos. De hecho, el ganador comentó tras la prueba que si las condiciones meteorológicas fuesen otras el cronómetro se podría haber parado unos 4 minutos antes.

El número uno de la clasificación mundial demostró el porqué de ello con nota en las tres etapas de la cita. De la fría agua del río Lérez, donde se competía junto a las antiguas instalaciones industriales de Tafisa, salió en primera posición. Un privilegio que perdió tras la primera vuelta en bicicleta. Después de pasar por el puente de los tirantes sufrió un pinchazo que le obligó a cambiar una cámara. Ello le relegó con el grupo, lo que aprovechaban el francés Franky Batelier y el ruso Artem Parienko. Al realizar la transición a la carrera, le aventajaban en 45 segundos.

Lo mejor, para el final

El atleta departamental reservaba lo mejor para los últimos 10 kilómetros. Hizo gala de que una de sus principales cualidades en esta carrera y, mientras algunos de los participantes apenas eran capaces de resistir el trazado por el centro pontevedrés, Gómez Noya se dejaba ver con más fuerza que ninguno. Pronto alcanzó a aquella pareja de escapados y tres de las cuatro vueltas las dedicó a aumentar la distancia.

Tras doblar a cerca de una decena de participantes, el que porta la bandera de favorito al oro para los Juegos de Pekín y también el próximo Campeonato de Europa que acogerá Lisboa en mayo, llegó por última vez a las pistas del Estadio de la Juventud sin necesidad de forzar. Levantó los brazos 23 segundos antes del siguiente, el alemán Christian Prochnow. Su compatriota Steffen Justus completó el podio. Francesc Godoy, doble campeón de España sub 23, fue el segundo de los deportistas estatales y duodécimo en la general.