Un triunfo que puede ahorrar a los gallegos disgustos de última hora para asegurar la permanencia en un tramo final de campeonato, toda vez que el ascenso es cosa, salvo milagro, imposible.

Lo que debería haber sido, a priori, un duelo en la cumbre entre el primer y tercer mayor presupuesto de la categoría se quedó a estas alturas de curso en un desangelado choque por la supervivencia entre dos equipos venidos a menos.

Duelo que se resolvió a favor de los celestes gracias a un gol de Okkas a los trece minutos, tras rematar de cabeza un saque de falta botado desde la banda izquierda por el canario Jorge Larena.

Sexto gol en la Liga del delantero chipriota, una de las novedades en la alineación de Antonio López, quien decidió apostar por él en detrimento de Jesús Perera, después de no conseguir gol en las últimas seis jornadas.

Fue muy superior el Celta en la primera parte, en la que llevó la iniciativa del juego desarbolando con suma facilidad a un Hércules soso, y gozando de varias buenas ocasiones en las botas de Núñez, con un disparo raso desde la frontal, y Roberto Lago, cuyo remate se marchó ligeramente desviado.

Enfrente un Hércules plano, aquejado quizá por sus ausencias en el medio campo, con Farinós y De los Santos sin crear, Monteagudo e Ismael desaparecidos e Ión Velez desabastecido. Su mejor ocasión, por no decir la única, fue al filo del descanso en un centro-chut muy cerrado que obligó a Esteban a despejar.

En la reanudación, y tras quince minutos de más de lo mismo, Goikoetxea movió ficha sacando a Rubén Navarro para así jugar con dos puntas, sacrificando a un apagado De los Santos.

Todo lo contrario que en el bando local donde Antonio López retiró al goleador Okkas para consolidar el centro del campo con Vitolo. Un cambio, por cierto, muy cuestionado por la grada.

Dos apuestas contrapuestas para la última media hora de encuentro que se inició con una espectacular ocasión del brasileño Diego Costa al rematar de tijera un centro de Núñez por banda derecha y que acabó estrellandose en el poste, cuyo rechace no supo aprovechar Michu.

En el minuto 67, segundo cambio celeste, que daba la oportunidad al uruguayo Fabián Canobbio, que reapareció en los campos de fútbol tras siete jornadas alejados de ellos por culpa de una lesión, mientras que en el Hércules, ya a la desesperada, entró Bechan por Ismael.

La apuesta le salió mejor al Celta que siguió manejando el rumbo del partido, y las ocasiones, una muy buena en las botas de Diego Costa, en el 81, en un mano a mano con Alba que no supo resolver, y aún una más buena dos minutos más tarde en un disparo desde veinticinco metros de Antonio Núnez que pegó en el larguero y botó cerca de la línea de gol, aunque fuera.

Mientras el Hércules se desdibujaba en el césped, con poco orden y menos concierto, aunque con una ocasión aislada pero envenenada, obra de Ión Velez quien empalmó un balón al larguero falta de tres minutos para la conclusión.

El Celta vivió unos instantes finales de incertidumbre, propios del resultado, máxime cuando pero Pérez Montero añadió cuatro minutos al tiempo reglamentario. Con todo, las cosas permanecieron inalterables.

Ficha técnica:

1 - Celta de Vigo: Esteban; Agus, Rubén, Peña (George Lucas, m.82), Roberto Lago; Núñez, Rosada, Michu, Jorge (Canobbio, m.67); Diego Costa y Okkas (Vitolo, m.60).

0 - Hércules: Unai Alba; Juanma, Jaume, Sergio, Graff; Farinós, De los Santos (Rubén Navarro, m.58); Ismael (Bechan, m.72) Monteagudo, Sendoa (Albacar, m.82); y Ión Velez.

Goles: 1-0, m.13: Okkas.

Arbitro: Pérez Montero (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Agus y Rosada por el Celta de Vigo; y a Juanma por el Hércules.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de Segunda División disputado en el municipal de Balaídos ante unos 4.000 espectadores.