La expedición del Valencia aterrizó ayer en el aeropuerto de Manises con la Copa del Rey conquistada ante el Getafe y, en la misma pista de aterrizaje, los futbolistas ascendieron al autobús sin la más mínima celebración con el centenar de aficionados que aguardaban a su llegada.

Tras el partido del miércoles, la plantilla del Valencia decidió el aplazamiento de los festejos por el título de Copa debido al mal momento que atraviesa el conjunto de Mestalla en Liga, situado a cinco puntos del descenso.

Esta situación en el campeonato liguero motivó que Baraja, como capitán, comentase que hasta que el equipo no alcance la tranquilidad en esta competición no habría festejos. De este modo, el Valencia aplazaba las tradicionales visitas al Ayuntamiento y a la Generalitat, el recorrido por la ciudad en autobús turístico o la ofrenda de la Copa a la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad.

Por otra parte, el club hizo público un comunicado en el que afirma que el entrenador de su primera plantilla es Ronald Koeman, que "en ningún caso se ha planteado la contratación de otro técnico". Esta declaración de intenciones del club se produce después de que el técnico holandés dejase caer tras la final de Copa la posibilidad de que se produjera su destitución, al afirmar que tras los rumores "a veces hay verdades", y que tenía el presentimiento de que algo podía suceder, mientras que desde el club se insistió en que estará en el banquillo el domingo en Bilbao.