La Escuela de Pilotos Rodamoto nació hace tres años con el propósito de buscar talentos gallegos que algún día pudieran llegar al Mundial de velocidad. Tras dos temporadas de la Copa Rodamoto, empiezan a despuntar los primeros niños en categorías superiores que parece que, poco a poco, se van labrando un futuro en el automovilismo.

La falta de un circuito gallego de velocidad y la ausencia de ayudas en este terreno propició que la iniciativa del ex piloto Ricardo Suárez, director de la escuela, cuajara entre los amantes del motor. Con gran ilusión puso en marcha este proyecto que ya empieza a dar sus frutos.

El más representativo es Abraham Fernández, ganador de la Copa Rodamoto de la primera edición y que ya el pasado año dio el salto a la categoría de 70 c.v., además de ganar el campeonato gallego en su primer año. Esta temporada disputará todo el campeonato portugués de la categoría, aunque Suárez cree que este piloto vigués tiene un gran futuro por delante. "Primero tiene que ganar el campeonato de Portugal y demostrarme que puede ganar todas las carreras", explica, con la ilusión de que su pupilo se haga merecedor de dar el salto el próximo año a la categoría de 125 y correr en las citas del Mediterráneo, donde tendrá la oportunidad de medirse a pilotos de su nivel. "Si todo sigue el proceso previsto, con 15 años podría estar listo para correr en el CEV (Campeonato de España de Velocidad", vaticina Ricardo Suárez.

Tras la primera edición de la Copa Rodatomo llevaron a Abraham Fernández a Cheste, donde pudo participar en el Word Festival, una especie de final mundial de minimotos de carácter oficioso. Allí fue donde Ricardo Suárez se convenció de su potencial. "En su primer año con la moto, su vuelta rápida fue más rápida que la de Axel Pons, un piloto que llegó a rodar de 16 en el Mundial", explica.

Los tiempos y su pericia sobre la moto le hacen albergar grandes esperanzas sobre el futuro de este vigués, pero no es el único piloto que empieza a asomar tras su paso por la Copa Rodamoto. Otra de las fuertes apuestas de la Escuela que dirige Ricardo Suárez para este año es el pontevedrés Andrés Domínguez, ganador de la segunda edición de la Copa Rodamoto -y segundo en la primera- y que este año ha dado el salto a la categoría de 50 c.v. Estos dos serán pilotos oficiales de Rodamoto y correrán de forma gratuita todas las carreras de esta temporada.

Además, también Dani Veloso consiguió dar el salto a la Promoción 70 tras un primer año en la Copa Rodamoto e Illán Fernández y Borja Sánchez consiguieron una beca Gemocat para poder competir en la Copa Cataluña.

"Me hace mucha ilusión que ya haya pilotos que van despuntando y ver que esta iniciativa sirve para descubrir grandes talentos", explica Suárez.