Asumida la pérdida de cobertura con los tres primeros puestos de la tabla, el entrenador del Celta promete que su equipo no bajará los brazos y que buscará la victoria en los diez partidos que restan de campeonato. Antonio López apela a la "dignidad" y "profesionalidad" de la plantilla céltica para afrontar esta travesía del desierto. Ausente Núñez, por sanción federativa, el técnico cordobés no descarta la reaparición de Guayre en el once titular. Sobre su futuro en Vigo, asegura desconocer los planes de la directiva, aunque reconoce que le gustaría seguir en el club.

El conjunto céltico, según su entrenador, ha superado el varapalo de Ferrol y confía en recuperar la entereza mostrada ante el Sporting de Gijón, cuando aún había esperanzas de alcanzar una plaza para la gloria. "No tengo la menor duda de que el equipo se va a esforzar al máximo y que va a ser digno, y eso ya merece la pena para ir a Balaídos", dijo ayer Antonio López, tras recordar que su equipo ya tuvo "un comportamiento profesional" el pasado miércoles ante el Coruxo.

El compromiso de la Copa Galicia en O Vao le ha servido al preparador céltico para comprobar el buen estado anímico del grupo. De ahí que confíe en que su equipo se comporte hoy al menos como ante el Sporting, y desvela su plan: "Nosotros, a asumir nuestro papel de locales e ir a por el partido".

Admite que situado a mitad de camino -a nueve puntos de distancia tanto de las posiciones de ascenso como de descenso-, el Celta no puede renunciar a sus obligaciones: "Como profesionales tenemos que mantener el espíritu y la dignidad hasta el final". "Eso es lo mínimo que se nos debe exigir. A partir de ahí, el compromiso tiene que ir a ganar porque sino la competición no sirve para nada. Hay una gran diferencia entre salir a jugar y salir a ganar. Ojalá que el equipo en estos diez últimos partidos salga a ganar y no a jugar", insiste.

Ante el encuentro con los donostiarras, renuncia a especular con la presión con la que llega el rival a Balaídos por querer arrebatarle el tercer puesto a los gijoneses. "La Real está en una fase de riesgo..., pero no vamos a jugar con eso porque nuestra idea es sumar los tres puntos, para nuestro público".

"No puedo aventurar nada -proclamó respecto a su futuro- y pensar qué puede pasar me va a restar energías. Tengo que estar centrado en el trabajo diario, con la máxima responsabilidad y profesionalidad". "Estoy muy a gusto en Vigo y el trato conmigo desde el primer día ha sido muy bueno". "Vamos a esperar qué ocurre", zanjó sobre sus opciones de continuar en el Celta.