Bajo el eslogan "Los campeones beben con responsabilidad", la iniciativa busca promover un "consumo responsable" de alcohol e incluye anuncios en prensa, televisión e Internet en los que Schumacher aconseja "dejar el coche en casa" cuando se va a beber.

"Estoy deseoso de extender el mensaje de que beber y conducir no combinan. Es un asunto que me preocupa mucho y que está relacionado con mi trabajo en el área de la seguridad en la carretera", señaló el ex piloto en una rueda de prensa.

Schumacher pidió el apoyo de los medios de comunicación para hacer llegar el mensaje a toda la sociedad y, en especial, a los jóvenes.

Según los datos que manejan las instituciones europeas, todo los días mueren 33 jóvenes en la UE a causa de los accidentes de tráfico, la primera causa de mortalidad entre los 18 y los 25 años en los Veintisiete.

En 2006, un total de 43.000 personas perdieron la vida en las carreteras europeas, con el exceso de velocidad, el consumo de alcohol, la no utilización del cinturón de seguridad y el no respeto de las señalizaciones como principales factores.