"Me ha caído la gorda". De manera tan descriptiva explicaba hace unas semanas Héctor Fabián Canobbio su accidentada temporada, de la que se ha perdido un tercio de los partidos disputados por culpa de las lesiones. El jugador que fue pieza fundamental del anterior ascenso de los célticos a Primera no ha podido mantener su protagonismo en el equipo, que paradójicamente en esta irregular campaña ha mejorado las estadísticas sin su concurso.

Canobbio es probable que no pueda reaparecer el sábado en Ferrol. Sería el sexto partido consecutivo que el internacional uruguayo se perdería este año por culpa de un esguince del ligamento lateral externo de la rodilla izquierda que se produjo durante la semana previa al choque con el Elche. Hasta esa fecha, el jugador se había quedado fuera de cinco compromisos más de Liga por culpa de un par de esguinces de tobillo.

El futbolista que lo jugó todo durante sus dos primeras temporadas en Vigo ha pasado a un segundo plano debido a los reiterados problemas físicos. Este curso suma 21 partidos de Liga, con un total de 1.735 minutos jugados, muy lejos de los 30 encuentros de Núñez y de los 2.526 minutos de Rubén, los integrantes de la plantilla más utilizados hasta el momento.

Su producción goleadora se ha resentido. El que fue junto con Jandro el máximo artillero del Celta que retornaría a Primera hace tres años, con 12 tantos, suma por ahora nada más que 4, frente a los 11 de Perera o los 5 de Okkas y de Jorge.

Sin el mejor Canobbio, el Celta está a punto de arrojar la toalla en su carrera por retornar a la máxima categoría. Y como muestran los números, y reconoce el propio futbolista, ésta no está siendo una buena campaña.

En los 21 encuentros en los que intervino el mediapunta, el balance de los célticos arroja unos resultados bastante pobres, pero equilibrados, pues sumó tantas victorias como empates y derrotas: siete. Eso significa que obtuvo 28 de los 61 puntos en juego, por lo que desperdició más de la mitad del premio dispuesto.

No obstante, el Celta sin su máxima figura ha mejorado el balance de resultados. En las diez jornadas que estuvo ausente el uruguayo, el cuadro vigués cosechó la mitad de los puntos en juego:15 de 30, al obtener cuatro victorias (Poli Ejido, Las Palmas, Sporting, y Numancia), tres empates (Salamanca, Elche y Sporting) y otras tantas derrotas (Eibar, Xerez y Albacete).

Durante su ausencia, el equipo ha encontrado un recambio en el filial: Michu, que goza de la confianza del nuevo técnico, Antonio López. Éste incluso ha manejado un dibujo con dos delanteros, en el que el internacional uruguayo puede quedar relegado a un segundo plano. Incluso su futuro en el club podría ser incierto a partir de junio debido a que sus emolumentos excederían las previsiones de un club en grave crisis financiera.