Al Celta no le sienta nada bien despertarse temprano. Los dos partidos que ha disputado esta campaña en horario matinal han acabado muy mal para sus intereses deportivos. Empató en Balaídos ante el Córdoba y cayó en Elche de forma contundente. Este domingo tiene que repetir la experiencia de jugar por la mañana, y espera que en esta ocasión no se le peguen las sábanas a los jugadores y puedan ofrecerle una victoria a la afición. El Numancia, segundo clasificado, les aguardará bien despierto a partir de las doce.

En la plantilla céltica, sin embargo, son muy pocas las voces que protestan contra el horario que imponen los compromisos televisivos. Los partidos que ofrece Canal + de Segunda son todos a las doce de la mañana del domingo, como aquella goleada inolvidable bajo una intensa nevada. Hace tres años, con Mendizorroza completamente blanco, Jandro fue el héroe del Celta con los tres tantos del triunfo ante el Alavés que significó el despegue definitivo hacia Primera.

Para estrenar el campeonato en esta ocasión, el canal de pago eligió al recién descendido Celta en su partido frente al Córdoba. La alegría con que Balaídos recibió el tanto de Canobbio en el minuto 84 duró muy poco, pues Arthur igualó en el 87. Pobre bagaje para un ex equipo de Primera ante un recién ascendido de Segunda B.

Pero peor resultó la siguiente experiencia matutina de los célticos. En la sexta jornada viajaron a Elche con la urgencia de una victoria para no descolgarse demasiado de la cabeza de la tabla. Antes de cumplirse un cuarto de hora, la afición céltica despertó del sueño de ganar en el Martínez Valero. Bellvis marcaba el primero de sus dos tantos de otra mañana nefasta para el conjunto vigués.

A pesar de estas dos malas experiencias matutinas, en el vestuario celeste no pierden las ilusiones: "Cuando se trata de jugar me da igual el horario. Si fuese para otra cosa sería diferente pero para jugar al fútbol no tengo inconveniente en que sea a una u otra hora", señalaba estos días Diego Costa al hablar sobre la cita de este domingo en Balaídos ante el Numancia.

Para su compañero Jonathan Vila, el horario no ha de ser una excusa. "He jugado bastante por la mañana", afirmaba ayer el canterano al recordar su etapa en el filial céltico: "Da igual el horario del partido. Lo que hay que sumar son los tres puntos. Salir al campo con mucha fuerza y concentrados".

Pero a los más perezosos en levantarse les costará sacudirse las sábanas del cuerpo y prepararse para un complicado partido ante uno de los equipos más en forma de la categoría. Los más optimistas recordarán aquel encuentro en la capital vitoriana, también a las doce de la mañana.