En declaraciones al portal ´Autosport´, Raikkonen se ha mostrado cauto sobre la posibilidad de tener que sustituir el propulsor de su Ferrari, que, como reveló la propia escudería italiana, tuvo una fuga de agua en la parte final de la carrera de Australia que obligó a Raikkonen a reducir su ritmo.

"El motor ha sido analizado, pero aún tenemos que ver lo que vamos a hacer. Lo decidiremos el viernes o el sábado. Hay que estudiar la situación. Hay que esperar, aunque hasta el momento el motor está bien", señaló.

Sobre sus opciones de volver a ganar, esta vez en Malasia, Raikmonen dijo: "Tenemos un buen conjunto, y en la última carrera fuimos muy fuertes, pero nunca sabes lo que puede suceder".

Cualquier cosa puede suceder. Tenemos que trabajar duro para mejorar nuestros tiempos. Entonces estaremos en posición de luchar por la victoria", dijo el finlandés.