Isidoro Santos / Palma de Mallorca

La selección española disputa hoy en el Ono Estadi (22.00 horas, TVE) su segunda final en cuatro días, esta vez contra Islandia, un rival menor al que debe doblegar si quiere seguir soñando con participar en la lucha por el título continental en 2008. Aunque el seleccionador español no ha adelantado el once, el céltico Ángel tiene pocas posibilidades de jugar de titular. Sergio Ramos se perfila para ocupar el lateral derecho. El madridista y el azulgrana Carles Puyol serán con toda probabilidad las grandes novedades con respecto al equipo que el sábado ganó a Dinamarca (2-1). Ambos estuvieron ausentes en el Bernabéu por sanción.

Una vez aprobado el examen de Madrid ante los daneses -al menos en cuanto al resultado-, el equipo de Luis Aragonés tiene por delante esta noche en la capital balear otra prueba trascendente para acudir a la Eurocopa de Austria y Suiza.

El lastre de las derrotas ante Irlanda del Norte y Suecia ha impedido a España estar en posiciones de privilegio en el grupo F de la fase preliminar de la Eurocopa, como le correspondía por prestigio y potencial, y ha provocado que partidos como el del hoy, frente a una selección de tercer nivel, sean a vida o muerte para los de Aragonés.

Dos victorias en cuatro encuentros es un pobre balance para la selección española, cuarta del grupo, con sólo 6 puntos, a uno de Dinamarca, cuatro de Irlanda del Norte y seis de Suecia.

Los irlandeses han jugado cinco encuentros, pero suecos y daneses han disputado cuatro y son los rivales a batir por España en la lucha por los dos visados de entrada a la Eurocopa de Austria y Suiza.

España afronta el partido frente a Islandia sin margen para el error. Todo lo que no sea una victoria le complicaría en grado sumo el camino hacia la fase final. Es favorita indiscutible, aunque sus actuaciones recientes no invitan al optimismo a los aficionados españoles, y la última vez que se enfrentó a Islandia, el 15 de agosto pasado en Reikiavik en un amistoso, no pasó del empate a cero.

En los últimos tiempos, España ha derrotado a dos selecciones de mucho prestigio como Argentina (2-1 en Murcia) e Inglaterra (0-1 en Manchester), pero lo hizo en partidos amistosos, sin la presión de la competición oficial.

Con puntos en juego, a la selección española hace tiempo que le puede la responsabilidad. Lo demostró el pasado sábado en el Bernabéu ante Dinamarca.

En superioridad numérica desde el minuto 19, con una ventaja al descanso de 2-0 y el apoyo de 75.000 seguidores, el conjunto de Luis Aragonés ofreció una segunda parte para el olvido, "muy mala" en palabras del técnico madrileño, encajó un gol y estuvo contra las cuerdas hasta el pitido final.

Acusó en exceso las ausencias por sanción de dos hombres claves en la defensa, Sergio Ramos y Carles Puyol, y no consiguió marcar el ritmo del juego pese a contar con muchas arrobas de calidad en el entro del campo. España defraudó.

Ramos y Puyol pueden jugar hoy y eso es una buena noticia para la roja. También lo es que Morientes y Villa golean en la selección como lo hacen en el Valencia, y que David Silva, otro valencianista, ha confirmado las cualidades que se le suponían desde su paso por el Celta.

El equipo español no vive sus mejores días, pero no debería tener demasiados problemas para imponerse a una selección islandesa que sólo tiene a un futbolista de primera categoría: el delantero del Barcelona Eidur Gudjhonsen, ex jugador del Chelsea, un consumado goleador.

Islandia ha ganado un partido en esta fase de clasificación -el primero que disputó (0-3, en Irlanda del Norte)-. Luego ha sufrido tres derrotas: frente a Dinamarca (0-2), Letonia (4-0) y Suecia (1-2), y sólo presenta mejores números que Liechtenstein en la tabla del grupo F. Está claro que su sueño de clasificarse por primera vez para una fase final de un Mundial o una Eurocopa no parece factible a medio plazo.

El céltico Ángel no parece tener muchas posibilidades de jugar como titular frente a los islandeses. Aragonés prefiere a Sergio Ramos como lateral derecho.