Ambos resolvieron sus respectivos enfrentamientos con sendos cuerpo a cuerpo que salvaron con nota más que sobresaliente.

Cronológicamente, Jorge Lorenzo fue el primero en batirse con sus rivales del cuarto de litro y no lo tuvo nada fácil, pues tanto el italiano Andrea Dovizioso (Honda) como los españoles Álvaro Bautista (Aprilia) y Héctor Barberá (Aprilia) le pusieron las cosas muy difíciles al campeón del mundo durante buena parte de la carrera.

Dovizioso demostró que tiene madera de campeón aunque el potencial de su Honda no esté todavía a la altura de las mejores Aprilia, como por ejemplo las de Alvaro Bautista, Héctor Barberá o el sanmarinense Alex de Angelis.

Este, De Angelis, fue el primero en perder comba frente a sus rivales, lo que pone en evidencia su experiencia y preparación para hacer frente a sus rivales por el título.

En el caso de Héctor Barberá la conclusión es la misma, pero por razones distintas, pues el piloto valenciano se fue por los suelos después de que le superase Jorge Lorenzo y de forma un tanto inexplicable, algo que él mismo reconoció después de la carrera.

Barberá aspira a luchar por el título mundial, pero con su error de ayer dio un paso atrás en sus aspiraciones, pues en la categoría del cuarto de litro, por el equilibrio que han mostrado todos los aspirantes puntuar en todas las carreras, será al final de la temporada determinante, por no catalogar de decisivo ese planteamiento.

Lorenzo fue, desde luego, el que dejó más claro el porqué de su título mundial. Se batió con todos sus oponentes, dio la cara y, cuando decidió que había llegado el momento, puso pies en polvorosa y logró la ventaja suficiente para conseguir su segunda victoria consecutiva. Así es como se ganan títulos.

De la misma forma de comportó el italiano Valentino Rossi, pero en su caso no dejó ni el más mínimo atisbo de duda y eso que ante él estaban todos sus rivales, todos los que aspiran al título mundial, con el español Daniel Pedrosa a la cabeza.

El piloto de Honda sucumbió claramente ante la eficacia y agresividad rayana en la perfección del de Yamaha, que desde el mismo momento de la salida, que no hizo demasiado bien, imprimió un ritmo que no pudo seguir nadie y eso, en el caso de Pedrosa y en un escenario como Jerez, seguro que desesperó al de Castellar del Vallés, pues no existe disculpa o argumento alguno. Simple y llanamente, ayer Valentino Rossi demostró que es el mejor.

Héctor Faubel (Aprilia) no pudo repetir victoria. Los errores de entrenamientos los pagó muy caro en la carrera y de ello se aprovechó su propio compañero de escudería el húngaro Gabor Talmacsi, secundado por un Lukas Pesek que volvió a equivocarse en su planteamiento, pero a más de uno le hubiese gustado hacerlo para concluir segundo la carrera.

En los 125 c.c. no hay, por ahora, un líder claro, pero desde luego sí existen una serie de nombres a tener en consideración y entre ellos debería estar el italiano Mattia Pasini (Aprilia), que ayer volvió a protagonizar la de cal al tener problemas mecánicos que le relegaron desde la "pole position" hasta la última línea de salida y de ahí al abandono desesperante tras un frustrado y desesperado intento de remontada.