PONTEVEDRA 0 - 0 UNIV. LAS PALMAS

M. Q. / pontevedra

Fran Rico titular, Igor suplente o un esquema 4-4-2. Fueron algunos de los cambios que introdujo Javi Gracia en su debut con el Pontevedra con respecto a la era Argibay. Los primeros de una transición que el navarro confía en llevar a cabo. Si sus decisiones son mejores o peores que las de su predecesor lo dirá el tiempo y los resultados, pero lo cierto es que superó su examen inaugural con un punto ante un rival directo como el Universidad de Las Palmas en unas circunstancias que podrían considerarse adversas. Con sólo dos días de trabajo fue capaz de plasmar una imagen distinta y de organizar un equipo que prácticamente no dejó hacer nada a los canarios. Incluso con 10 durante casi todo el segundo tiempo, tras la expulsión de Nasser, los granates apenas sufrieron peligro. Faltó acierto para que el ex jugador profesional se marchase de Pasarón con el mejor sabor de boca.

Esa incipiente metamorfosis o quizás la motivación de los futbolistas por un nuevo ciclo supusieron una entrada en el partido con más ímpetu que anteriores ocasiones. Así, ya en los primeros instantes del encuentro Gracia y los suyos daban los primeros avisos. El portero Juanma fue el único obstáculo insalvable. Víctor, reconvertido en extremo derecho, ofreció el primer centro a Yuri, que remató ya en el minuto 2. Luego, un saque de Rico lo quiso aprovechar Baggio de cabeza. Nada. El gafe ante el guardameta acompañaría durante los 90 minutos. Mientras tanto los insulares, que llegaban con muchas bajas, parecían dispuestos a dejar el marcador como estaba. Su primer disparo a puerta fue en el 37, responsabilidad, también, de la línea defensiva, a la que ayer nadie le pudo reprochar nada. En la medular, en cambio, se perdieron varios balones.

Atrevimiento con 10

Los anfitriones se encontraron con la mayor complicación de la mañana en la expulsión de Nasser por doble amarilla 4 minutos después de la reanudación. Pero fue entonces cuando se percibieron dos de las nuevas señas de identidad de esta etapa: más colectividad y también mayor atrevimiento. Y es que, pese a la inferioridad, eran constantes la señas del técnico recién llegado a sus jugadores para que atacasen y no se quedasen rezagados.

El desequilibrio 10 contra 11 no fue para peor. Es más, hubo fases en el segundo período en las que los de la capital del Lérez enseñaron su mejor cara. Las oportunidades aparecieron cada cierto tiempo y casi siempre de su lado. Igor, que reemplazó a su hermano, Charles y Rubén Reyes propiciaron varias y los tres participaron en la última, la más clara de todas. El asturiano sacó un córner que remató de cabeza Charles y cuyo rechace recogió el mayor de los De Souza en la línea de gol en el minuto 89. "La verdad es que no sé cómo no pudo entrar", comentó Gracia al término de su primera cita.