El Celta Vigourban superó la crítica situación que se vivió tras la derrota del sábado en Las Palmas, y a dos jornadas para la conclusión del campeonato tiene la permanencia en la palma de la mano. Las viguesas podrían incluso perder los dos partidos que faltan, siempre y cuando el Estudiantes también pierda uno de ellos.

La mañana de ayer volvió a ser no apta para cardiacos. Directivos, jugadoras y aficionados, se conectaron a la web oficial de la Federación para seguir en vivo el choque que se disputaba en el Magariños entre madrileñas y zaragozanas. El retraso en la comunicación por parte de la página de la Federación no hizo más que crecer la ansiedad de un grupo que deseaba la victoria del Zaragoza.

El empate que reflejaba el marcador tras los primeros diez minutos de juego dieron paso a cierto alivio al descanso, en el que el Zaragoza vencía por cinco puntos de ventaja.

El equipo maño no levantó el pie de acelerador y al final del partido se llevó la victoria al ganar por un claro 67-79, lo que aclara muy mucho el futuro de la última plaza de descenso que queda por adjudicar.

El próximo fin de semana todos los partidos se juegan a las 19 horas. El Celta Vigourban recibe en el pabellón de As Travesas al Arranz Jopisa de Burgos, mientras que el Estudiantes visita al Hondarribia.

Los dos partidos son complicados, ya que el Arranz llega a Vigo dispuesto a conseguir una victoria que le permita ganar el factor campo en la primera eliminatoria de play off; y el Hondarribia se juega terminar en segunda posición.

Lo peor es que el Celta pierde a Cintia Silva, que regresa a Brasil al empeorar la salud de su madre.