Pedrosa le ganó el mano a mano en la vuelta más rápida de entrenamientos por unas milésimas de segundo, pero en carrera la situación varió sensiblemente y no hubo excusas.

Ese mano a mano que protagonizaron prácticamente desde que se apagó la luz roja del semáforo dejó en evidencia la superioridad que hoy por hoy tiene Valentino Rossi frente a todos sus rivales si todo funciona correctamente y hoy fue así.

Con paso firme y desde la segunda vuelta, Valentino Rossi puso en fila india a todos sus rivales, primero Daniel Pedrosa, después Colin Edwards y así sucesivamente, pero ninguno dio ni la más mínima muestra de poder rebatir la autoridad del siete veces campeón del mundo, que se marchó en pos de la primera victoria de la temporada.

El triunfo de Valentino Rossi le sitúa ahora como líder del mundial al acabar el australiano Casey Stoner, vencedor en Qatar, en una discreta quinta plaza, después de pelearse con otro español, Toni Elías (Honda RC 212 V), que protagonizó una gran actuación en Jerez al conseguir el cuarto lugar y defenderse a la perfección de los ataques de Stoner.

El campeonato no ha hecho más que comenzar pero en un circuito que para él reconoce que resulta talismán, el de Jerez de la Frontera, Valentino Rossi demostró que quiere recuperar el título mundial que perdió el pasado año en la última carrera y lo quiere hacer como los grandes campeones, convenciendo.

No hubo excusas ni razonamientos distintos sobre la pista. Salvo la caída del estadounidense John Hopkins (Suzuki GSV RR), que ya se había quedado descolgado del grupo de cabeza cuando sucedió.

Estuvieron todos en la carrera y nadie, ni el propio Daniel Pedrosa, a pesar de intentarlo, pudo plantar cara a Valentino Rossi y aguantar su ritmo para que el italiano no escenificase un "pleno" en los bolos nada más adjudicarse la victoria, pues el piloto de Urbino llevaba mucho tiempo sin celebrar de forma exótica una victoria y ésta le salió del alma.

En el podio de Jerez de acompañaron Pedrosa y Edwards, que están llamados a ser sus rivales de la temporada, lo mismo que Casey Stoner y Loris Capirossi, pero ambos, por distintos motivos, acabaron defraudando, el primero al no conseguir un buen ritmo de carrera y el segundo por estar pensando en su mujer Ingrid, a punto de dar a luz a su primer hizo y esa acabó siendo demasiada responsabilidad para el piloto italiano.