El Celta volverá a contar con Oubiña e Iriney para la recta final de la Liga. La pareja titular de pivotes se prepara a conciencia en A Madroa con la intención de reaparecer el 1 de abril ante el Real Madrid en Balaídos después de superar sendas lesiones musculares. En ellos dos están depositadas muchas de las esperanzas del club y de la afición para que el equipo revierta su posición en la tabla y se aleje de la zona de descenso. Con este dúo en el campo, el Celta ha firmado las mejores actuaciones de la temporada y ha obtenido el 77,7 por ciento de los 27 puntos que tiene en la clasificación.

A pesar de las dudas iniciales sobre quién sería este curso el acompañante habitual de Borja Oubiña en la línea medular del Celta, Fernando Vázquez se decantó finalmente por Iriney Santos, cuya contratación aconsejó el técnico compostelano tras coincidir ambos en el Rayo Vallecano. La baja forma con la que llegó Pablo García a Vigo dejó expedito al brasileño el camino de la titularidad. Oubiña e Iriney han jugado juntos 17 partidos, en los que el Celta sumó cinco victorias y seis empates (21 puntos).

Así, éste fue el doble pivote con el que se estrenaron los célticos ante el Barcelona (2-3). Al menos el empate se le escapó a los vigueses después de que el árbitro expulsase al brasileño por doble tarjeta amarilla. A pesar de la derrota, el conjunto vigués le plantó cara al campeón de Europa y dio muestras de poder repetir una campaña tan brillante como la anterior.

En ese arranque de temporada, además, Borja Oubiña volvía a ser llamado por el seleccionador español y debutaba con la roja. Miel sobre hojuelas para la columna vertebral del equipo, que incluso comenzó a aportar goles al equipo: Iriney firmaría sus dos primeros tantos en Primera: en Santander (1-1) y ante el Valencia (3-2). Oubiña aportó el suyo frente al Nástic (1-1).

El partido ante los valencianos es la única alegría que el equipo le ha regalado a su afición en Balaídos en lo que va de campeonato. Hasta diciembre sólo fallaron en dos ocasiones: Iriney ante el Nástic por sanción y Oubiña ante el Sevilla por estar lesionado.

A mediados de diciembre se rompió esta pareja de hecho, primero por unos problemas físicos del vigués y tras Navidad por la lesión del brasileño. El equipo inició entonces el desplome hacia la zona de descenso.

Ambos volvieron a coincidir cuatro jornadas en febrero y se despidieron ante el Racing en Balaídos (2-2). Una rotura muscular les dejó fuera en los tres últimos encuentros y ahora esperan volver para relanzar a un Celta en horas bajas.