La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) solicitó a la UEFA que el encuentro se disputase en otra fecha, ya que el 5 de abril es jueves santo, una fecha de especial trascendencia religiosa en la capital hispalense.

En contestación a dicho requerimiento de la RFEF, la UEFA destacó la importancia del día y reconoció que en esa fecha la ciudad de Sevilla tendrá que acoger un número considerable de turistas. Sin embargo, explicó que, "como confederación paneuropea, se ha enfrentado a situaciones similares en otras ocasiones, y que no puede aceptar el cambio de fecha de los partidos basándose en circunstancias relacionadas, con las festividades u otra clase de acontecimientos locales".

La UEFA, igualmente, señala que ya había rechazado peticiones de estas características y que no existe "solución posible, ya que no hay otras fechas disponibles para disputar el partido".