Tiempos convulsos para la Liga Nacional de Fútbol Sala, deporte de moda como se publicitaba hace algunos años y la mejor competición del mundo según los entendidos. La economía no acompaña a este prestigio y son varios los equipos con su futuro a oscuras: Martorell, Gestesa Guadalajara y hasta el Polaris World Cartagena, uno de los grandes. La crisis de estos clubes puede beneficiar al Celta Cometal, colista, de salvación comprometida en la cancha pero bien encaminada en los despachos.

El Martorell abrió esta época de bancarrotas: directiva en fuga, jugadores al paro... El cuadro catalán es a día de hoy una incógnita. Oficialmente aún no se han retirado de la competición. El sábado juegan ante el Polaris World en Cartagena, podrían presentarse con sus juveniles, pero no han reservado alojamiento ni pista para entrenarse.

Si el Martorell arroja la toalla, la Liga debería decidir si anula todos los partidos en los que haya participado o sólo los resultados de la segunda vuelta. Al Celta Cometal le conviene más lo primero a fin de huir de la única plaza de descenso que quedaría entonces.

El propio Polaris, rival del cuadro barcelonés, zozobra o así amenaza su presidente, Salvador Hernández, que ha asegurado que la continuidad del club corre peligro. En este caso parece más un arrebato de ira por la mala actuación en la Copa de España del equipo con mayor presupuesto del mundo. Hernández ha dicho a sus jugadores que de ellos depende el futuro de la entidad.

La desaparición del Gestesa Guadalajara es una hipótesis más sólida. El consejo de gobierno de la Liga Nacional de Fútbol Sala y su asesoría jurídica, según la solvente página "doblepenalti.com", están preparando un informe sobre la situación del cuadro castellano. Asunto grave y delicado. El Guadalajara no ha pagado todavía la cuota de participación en la División de Honor y otras partidas. Sus pagarés han sido devueltos. El presidente del club formaba parte del consejo de gobierno del anterior mandatario de la Liga, Santiago Márquez. A esta amistad se le adjudica que el Gestesa pudiese competir pese a la irregularidad de su situación. Pero el control del poder ha variado y el club guadalajareño podría ser expulsado si la deuda no se ha resuelto cuando venza el plazo el día 30.

Dos puestos de descenso y uno de promoción. Zona infernal para el Celta. Pero que empezará a reducirse conforme se confirmen las quiebras. La desgracia ajena va en el beneficio propio.