Mulya, de 27 años, murió en el hospital de la Universidad Cristiana en Cawang, este de Yakarta, adonde fue trasladado tras enfrentarse al peso ligero Irvan Bone, según el periódico "The Jakarta Post".

Los dos boxeadores mantuvieron un duro combate durante seis asaltos que fue retransmitido en directo por la cadena de televisión Indosiar, pero en el último, Mulya estaba ya tan exhausto que su entrenador, Jumain Doper, decidió retirarle.

La familia de Mulya ha anunciado que no denunciará a los organizadores.

El médico que atendió a Mulya, Dr. Tunggul Marpaung, informó de que la grave herida que el boxeador sufría en la cabeza fue agravada por una drástica caída del nivel de plaquetas en sangre, que podría haber sido provocada por el dengue, una enfermedad endémica en el Sudeste Asiático.

Al menos 22 boxeadores indonesios han fallecido por heridas recibidas durante combates legales desde 1948.