CELTA VIGOURBAN 51 - 75 RIVAS FUTURA

CELTA VIGOURBAN

(10+11+13+17): Seguí (8), Torrens (9), Alonso (3), Silva (4), Erkic (12) -cinco inicial- García (5), Abalde (2), Cantero (2) y Bowman (6).

RIVAS FUTURA

(15+22+26+12): Luz (8), Christon (01), Blanes (4), Sarenac (17), Hammon (17) -cinco inicial- Calvo (0), Donaire (0), Dublevic (2) y Llamas (17).

ÁRBITROS: Palomo y Souto. Le señalaron 19 faltas personales al Celta Vigourban y 17 al Rivas Futura. Eliminaron por personales a Choche Alonso, del Celta Vigourban.

INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el pabellón de As Travesas, que registró la presencia de unos 800 espectadores.

Raúl Rodríguez / vigo

La permanencia matemática en la Liga Femenina de baloncesto deberá esperar un poco más después de los resultados registrados en este largo fin de semana. Lo peor de todo fue la derrota, ayer en As Travesas, del Celta Vigourban ante el Rivas Futura.

Fue una derrota dolorosa, aunque se maquillaron los 32 puntos de desventaja que tuvo el equipo vigués a lo largo del encuentro.

El partido estuvo marcado por dos hechos fundamentales. El primero de ellos fue el pobre bagaje ofensivo de las célticas. Es imposible ganar un partido con porcentajes de tiro del 29% en tiros de dos y un 17% en tiros de tres, cuando el rival, que ayer lo metió todo, hace un 64% en tiros de dos y un 56% en tiros de tres. Con esos parámetros es fácil explicar por qué no ganó ayer el Celta Vigourban.

Otro aspecto a tener en cuenta es el del arbitraje. Empieza a ser preocupante los errores de los colegiados, siempre hacia el mismo lado. Ayer, el santiagués Juan Carlos Souto volvió a perjudicar de forma ostensible a un Celta Vigourban que no necesitaba esa puntilla para perder el partido ante el Rivas. Además de las numerosas violaciones de pasos y dobles cometidas por las madrileñas, sobre todo Sarenac, acabaron el primer cuarto castigando al Celta con seis faltas y al Rivas con una. Cuando intentaron equilibrar el capítulo de faltas, las viguesas ya habían echado el partido por la borda y no necesitaban ayuda alguna.

Un parcial de 0-8 al comienzo del segundo cuarto fue el comienzo del fin de las aspiraciones del Celta Vigourban. Las viguesas la pifiaron de tal manera que un abrir y cerrar de ojos el Rivas se marchó en el marcador con 16 puntos de ventaja.

En el tercer cuarto las cosas fueron a peor. El Rivas no bajaba el ritmo y las diferencias aumentaban hasta los 32 puntos. Solamente el orgullo y el pundonor permitió reducir la desventaja.

Ahora, borrón y cuenta nueva y a pensar en el partido del próximo sábado en Las Palmas ante el Gran Canaria.