Agobiado por la necesidad de seguir en la línea de sumar puntos, con seis ausencias por diversos motivos y ante un rival que lucha por estar en la fase de ascenso. Con esos condicionantes, el Celta B afronta hoy su visita al Universidad de Las Palmas (11.30, hora insular). El conjunto vigués acude a la cita en el Estadio Insular sin nada que perder y mucho por ganar en su particular luchar por salir de los puestos de descenso.

El filial céltico se ha encontrado con numerosas dificultades para elaborar la convocatoria, por lo que el entrenador, Rafa Sáez, volverá a presentar una alineación titular inédita en la presente temporada, algo que se ha convertido en una costumbre. Yoel, Maric y Roberto Lago no estarán para cumplir sus sanciones; Túñez se quedó en Vigo, debido a una enfermedad; y Jonathan Vila y Dani Abalo se fueron a Sevilla después de que Fernando Vázquez los incluyese en los planes del primer equipo.

Ante este panorama, el técnico del Celta B ha vuelto su mirada hacia el equipo juvenil. De allí llamó a Sergio Arias, un portero, y a David Sarró, un defensa central. Ellos dos son las grandes novedades en la lista de convocados para el viaje a Canarias.

Optimismo

A pesar de tantos inconvenientes, Rafa Sáez se muestra optimista: "Vamos con la intención de hacer un buen trabajo y tratar de conseguir un resultado positivo. Sabemos que es uno de los campos más complicados de la categoría, pero debemos demostrar que podemos hacer cosas interesantes".

El entrenador del filial céltico nunca se ha quejado de las ausencias, pero lo cierto es que son importantes en un momento decisivo de la temporada. Claro que el encuentro de hoy pertenece a otra `liga´, ya que el filial del Celta se jugará su futuro con otros rivales, a los que se medirá en las próximas jornadas.

El Celta B ha preparado el encuentro con intensidad, tal y como es su método de trabajo. Se entrenó varias veces en un césped artificial, el mismo que se encontrará en la mañana de hoy en Las Palmas. También se agarra a las estadísticas para rearmarse: lleva cinco partidos consecutivos sin perder, un dato que no le ha permitido salir de los puestos de descenso.

El empate de la pasada jornada en el campo de Barreiro ante el Lanzarote dejó secuelas negativas del equipo de Sáez, tanto en el aspecto anímico como en forma de sanciones. Pero en la plantilla celeste aseguran que ese compromiso fue un accidente y que la mejoría en el juego y en los resultados es evidente. Hoy, a pesar de que el rival no es el más adecuado, pueden demostrarlo. Sin embargo, los planes de la escuadra viguesa de Segunda B están encaminados a otros equipos de menor nivel competitivo que los canarios a los que se enfrentan en esta jornada.