Robert Hunt (Barloworld) se adjudicó la segunda etapa de la Vuelta a Santarem en un sprint masivo en el que participó el pelotón prácticamente al completo. El ciclista sudafricano le arrebató también el liderato a Benítez (Benfica).
El Karpin Galicia metió a sus ocho ciclistas en el gran grupo, a la espera de lo que dicte la decisiva contrarreloj de la tercera jornada. Santos González, principal baza del equipo gallego, es uno de los mejor colocados en el grupo de los especialistas contra el crono. En el mismo tiempo que Santos se encuentra Vorganov, aunque el rendimiento del joven corredor ruso del Karpin Galicia en esta modalidad es una incógnita.
La larga distancia de la etapa (187 kilómetros entre Abrantes y Cartaxo) no amilanó lo ánimos del pelotón, que realizó una media de 44,377 Kms/h. El ritmo trepidante del pelotón no asustó a Torres (Barbot), Hernani Broco (Liberty), Amets Txurruka (Euskaltel) y Berges (Agritubel), que saltaron del pelotón en el kilómetro noventa de etapa.
Con ellos se fue Ramón Troncoso, del Karpin Galicia, que ya sabe lo que es meterse en fugas esta temporada: anduvo escapada en la última etapa de la Vuelta a Valencia y en la Clásica de Almería; pero en esta ocasión, a causa de unos calambres, no pudo seguir el ritmo de sus compañeros de escapada.
El pelotón dejó ir la escapada hasta cinco kilómetros de meta, momento en el que fue alcanzado el último de los fugados, Berges. Las bonificaciones en meta le dieron el liderato a Hunt, con siete segundos sobre Benítez.
En la general, Borganov y Santos González están a veintitrés segundos del líder, en los puestos trigésimo primero y trigésimo segundo. No obstante, todo parece indicar que los rivales de Santos González en la contrarreloj se encuentran igualados a tiempos con él o incluso por detrás. En su mismo tiempo están los también corredores gallegos David Blanco (Duja-Tavira) y Alejandro Marque (Madeinox), asimismo buenos contrarrelojistas.
El ciclista del Karpin Galicia se encuentra muy motivado ante la decisiva contrarreloj de hoy. "Hemos vivido dos etapas muy nerviosas, típicas del ciclismo portugués, que exigen mucha concentración. Pero yo he tenido muy buenas sensaciones y me he sentido muy fuerte. Espero que esa mismas fuerzas me acompañen durante la contrarreloj", comenta Santos González.
El escenario de la crono también lo considera idóneo. "La distancia de diecisiete kilómetros me parece ideal y el recorrido llano también se adapta bien a mis características. Me falta todavía ritmo de competición y me encuentro en un momento en el que mi estado de forma está creciendo, pero, al mismo tiempo, me siento fuerte y con hambre de triunfo", añadió.
