El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, anunció ayer que dimitirá el próximo 26 de julio, junto al resto de la directiva, para presentarse a las próximas elecciones, que deberá convocar la comisión gestora que tomará provisionalmente las riendas de la entidad.

Laporta y su equipo han tomado esta decisión en una reunión celebrada ayer y convocada por el presidente con carácter de urgencia, después de que el pasado miércoles un juzgado de Barcelona determinase que el mandato de la actual junta finalizó el pasado 30 de junio y ordenase la "convocatoria inmediata" de elecciones.

"El martes 25 de julio celebraremos la junta directiva en la que esta previsto el cierre del ejercicio, y el miércoles 26 dimitiremos para que sea una comisión gestora la que inicie el proceso electoral", explicó Laporta. "Consideramos que nuestro proyecto es bueno para el Barça y debe tener continuidad. Estamos ilusionados, queremos seguir y nos sentimos más fuertes que nunca para defender los intereses del club", aseguró el presidente azulgrana.

Pese a que finalmente el club convocará elecciones, Laporta quiso dejar claro que piensa recurrir ante la Audiencia de Barcelona la sentencia dictada por el juzgado de primera instancia número 30, pues no comparte su interpretación del artículo 29 de los estatutos. "Hemos llegado a esta situación porque hay un mandato judicial que dice que se han de celebrar elecciones de forma inmediata y no nos queda otra salida, pero estamos en nuestro derecho de apelar la sentencia, y seguimos creyendo que la interpretación que favorece los intereses del Barca es la de que las elecciones deberían celebrarse en 2007", insistió. El presidente de la entidad azulgrana está convencido de que tanto él como el resto de la junta directiva no tendrá problemas para presentarse a la reelección, pese a que el Tribunal Catalá de l´Esport podría sancionarles con la inhabilitación por un "incumplimiento grave de los estatutos". Los comicios se celebrarán el 9 o el 10 de septiembre.