enviado especial a magny-cours

El segundo puesto de Fernando Alonso en Magny-Cours ha permitido al español minimizar los daños colaterales que pretendía infrirgir Ferrari y Michael Schumacher a su gran rival en la lucha por el título. Alonso consiguió romper el doblete que Ferrari ansiaba para que el heptacampeón alemán recortara en cuatro puntos su desventaja con el ovetense, que, con una estrategia a dos paradas en vez de las tres que realizaron los coches de la escudería italiana, consiguió colarse entre los dos bólidos rojos y ganar así dos puntos más.

El también español Pedro de la Rosa, en su primera carrera como piloto titular de la escudería McLaren-Mercedes, se clasificó en la séptima posición, tras haber arrancado desde el octavo puesto de la formación de salida.

Schumacher, con dos victorias consecutivas -lleva 4 en total este año, por las 6 de Alonso-, ha tomado nuevos bríos en la lucha por el título. Ahora su desventaja es de 17 puntos con respecto al asturiano cuando restan 7 carreras para el final de campeonato. Aún ganando todas los Grandes Premios que restan para acabar el curso, el heptacampeón alemán dependería de un error del asturiano o de que otro coche -su compañero Massa- se sitúe entre ambos ya que si el ovetense concluye segundo todas las carreras tendría suficiente para retener la corona mundial porque cedería sólo 14 de los 17 puntos.

Pero no cabe duda de que esta victoria del kaiser ha servido para reforzar sus sueños de lograr su octavo título. El triunfo, aunque amortiguado por la segunda plaza de Alonso, ha causado un daño psicológico importante en Renault, por haber perdido en su territorio. Francia y Magny-Cours eran terreno abonado a la escudería gala y los neumáticos Michelín. Pero Bridgestone y Ferrari han recortado las distancias que les separaban a comienzo de temporada y ahora han formado un matrimonio casi perfecto.

Tanto es así que la escudería de los bólidos rojos disminuye sus diferencias con Renault hasta los 21 puntos. Sólo Alonso es una garantía porque Fisichella ha dado varias veces síntomas de debilidad. Ayer fue sexto tras un fin de semana poco brillante.

Al menos el español intentó por todos los medios pelear, aunque fuera en inferioridad, con sus directos rivales. Desde la salida trató de superar a Massa, con quien se emparejó en la primera curva. Pero el brasileño aguantó bien. Un par de evites más y varios amagos fueron suficientes para que Alonso se terminara de convercer de que Ferrari estaba muy fuerte desde el inicio. Tuvo que esperar hasta ver cómo evolucionaba la carrera en las estrategias de paradas. Decidió mantener un ritmo muy alto pese a llevar más combustible. Se trataba de perder el mínimo tiempo posible para ver si en boxes podía adelantar.

Los coches de McLaren fueron los únicos que hicieron adelantamientos sobre el asfalto. Primero fue Raikkonen el que sobrepasó a Trulli en la vuelta 26, con lo se puso en la cuarta posición de forma momentánea. Después fue el otro español en pista, De la Rosa, quien tras hacer su segundo repostaje consiguió adelantar a Heidfeld. El catalán, motivado en su debut esta temporada en competición oficial en sustitución de Montoya, remontó un puesto respecto a su posición en parrilla favorecido por el abandono de Trulli y sumó sus dos primeros puntos que, sin duda, le darán moral a la espera de la decisión de la escudería anglo-germana respecto a su futuro.