Álvaro Pino, buen conocedor del ciclista de Mos, ya que lo tuvo dos años en el equipo Phonak, señaló que "Óscar (Pereiro) nos tiene mal acostumbrados por lo que en los Pirineos, cuando perdió tanto tiempo, la gente se llevó una decepción; pero es un luchador nato y no se da nunca por vencido. De estar caído el otro día ha pasado a líder del Tour. Se han tenido que dar una serie de circunstancias, pero si no se lucha no se consigue. La experiencia de ganar una etapa es algo grande, pero la de vestir de amarillo te hace pensar que puedes estar ahí con los mejores y te da fuerzas para seguir progresando en el futuro. No podemos pedirle nada a Óscar (Pereiro) de aquí al final del Tour. Hay que ir día a día y al final se verá lo que consigue. Lo que está claro es que, de un modo o de otro, va a seguir peleando hasta el final", comentó.

El técnico ponteareano, director deportivo para el 2007 del nuevo equipo Karpin-Galicia, añadió: "Es una gran noticia para el ciclismo gallego y, desde luego, también para el equipo Karpin-Galicia, pues el buen clima favorece cualquier el nacimiento de cualquier proyecto y un liderato en el Tour de Francia no es algo que se consiga todos los días y ayuda a crear una atmósfera de optimismo".