Navegando por las carreteras

Los comienzos siempre son difíciles. También en la vela. Fernando Alonso, el campeón del mundo de Fórmula 1, causa admiración cuando recuerda que en sus inicios su padre le llevaba cada quince días de Asturias a Italia por carretera para competir con su kart. Pero esa es una historia que conocen muchos de los niños que estos días se reúnen en Vigo. Niños que, llegados desde toda Europa, han completado miles de kilómetros para participar en el Trofeo Pescanova de optimist. El patrón más laureado de la historia de la vela, Dennis Conner, quiso mostrarles su apoyo a "los que serán los futuros navegantes"

Allí estaban participantes llegados de Alemania, Italia, Polonia, Inglaterra... Y también de muchos puntos de España y Portugal. Pero lo de este fin de semana no es algo ocasional. La afición por la vela hace que muchos niños movilicen a sus familias al menos una vez al mes para acudir a los campeonatos.

Marina Lorente es una de esas madres que se ha recorrido la península de una esquina a otra para estar este fin de semana en Vigo. El viernes emprendieron el viaje desde Barcelona a las seis de la madrugada para llegar por la tarde. "La verdad es que sería más cómodo que jugase al fútbol o al tenis. Es un poco engorroso pegarte todos los meses tantas horas en coche y con el barco a cuestas, pero es su pasión", dice sobre su hijo, Carlos Robles, quien recuerda que pasa entrenándose "todos los fines de semana en Garraf".

La proximidad de Portugal propicia que una gran parte de los inscritos sean del país vecino. Es el caso de María Pacheco, Rita Rocha, Ricardo Santos y Guillermo Foz, todos ellos de Aveiro. "Este es el campeonato más importante al que venimos", dicen. Mientras, los gallegos esperan a que lleguen las citas más lejanas para poder viajar. "Nosotros siempre vamos con el club y lo pasamos muy bien. Los viajes son una fiesta", dice Sofía Toro, subcampeona de España.