Ruido de sables en Bilbao

El ruido de sables rechina en el Athletic. La destitución de José Luis Mendilibar se da por hecha si el equipo bilbaíno no derrota mañana al Celta en un partido con el ambiente sumamente enrarecido. El Athletic presenta uno de los peores arranques de las últimas décadas (cinco puntos en nueve partidos) y los mandobles le llueven al técnico vizcaíno, cuyo crédito se agota.

Los pobres resultados cosechados por el ex técnico del Eibar, agravados por la última derrota, el miércoles en El Sadar, han puesto a Mendilibar contra la pared. Cuestionado desde hace tiempo por la afición, el preparador vasco no parece gozar tampoco del respaldo de vestuario.

Algunos de los pesos pesados de la plantilla se reunieron antes de jugar en Pamplona a espaldas del técnico en una especie de gabinete de crisis y, ayer mismo, Yeste, otro de los indiscutibles del equipo vasco, lanzó una carga de profundidad contra Mendilibar.

A Yeste le traicionó el subconsciente. Le preguntaron si la destitución del técnico era la solución a los males del equipo y admitió que era una posibilidad para, vista la trascendencia de sus palabras arrepentirse a continuación. "Pues posiblemente si ... o igual no, eso no sé decirlo. Sí se decirte que los que más culpa tenemos somos los jugadores porque somos los que estamos en el campo. No sabrÌa decirte si sí o si no", respondió. Menos enigmático se mostró Andoni Iraola, que aseguró (como suele hacerse en estos casos) que el equipo estaba "a muerte con el entrenador".