La jugada del partidoEl cabezazo de Núñez, la única oportunidad

Poco hizo el Mallorca, salvo aprovechar una acción de película cómica (defensas despistados, atacantes pidiendo penalti, el balón ignorado por todos hasta que llegó Doni). Pero es que el Celta hizo incluso menos en ataque. Primero, porque su presencia en el área de Prats en la primera mitad resultó prácticamente inexistente. Después, porque este equipo no está especialmente dotado para aprovechar los balones colgados del final.

Sólo hubo una ocasión de peligro que mereciese tal nombre y fue el cabezazo de Núñez a centro de Ángel, que Prats detuvo. El madrileño, aunque marcó en el Bernabéu de cabeza, aprovechando el rechace de un penalti, no es un especialista en el juego áreo. Giró mal el cuello y el balón fue al cuerpo del portero.