El Barça se despoja de las dudas

Francisco Ávila / barcelona

BARCELONA 2 - MÁLAGA 0

Barcelona

Valdés; Oleguer, Puyol, Márquez (Iniesta, m. 46), Sylvinho, Edmilson, Xavi, Van Bommel, Giuly (Messi, m. 62), Ronaldinho y Eto'o (Larsson, m. 70).

Málaga

Arnau, Alexis, F. Sanz, C. Navas, Valcarce; Edgar, Gerardo, Juan Rodríguez, Nacho (Hidalgo, m. 81); P. Couñago (Anderson, m. 75) y Salva (Ch. Morales, m. 73).

GOLES: 1-0, m. 81: Ronaldinho, de penalti. 2-0, m. 88: Larsson.

ÁRBITROS: Puentes Leira (Galicia). Mostró cartulina amarilla a Salva (m. 28), Couñago (m. 34), Juan Rodríguez (m. 63), Alexis (m. 80) y a Valcarce (m. 85).

INCIDENCIAS: Asistieron al encuentro 61.634 espectadores en partido correspondiente a la undécima jornada de Primera División disputado en el Camp Nou. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Mario Cabanes, jugador del cuadro barcelonista durante las temporadas 1933-34 y 1934-35, recientemente fallecido.

El Barcelona consiguió por primera vez en la temporada dos victorias consecutivas, lo hizo a costa del Málaga (2-0) en un gran partido de los de Frank Rijkaard, pero que abrió en el minuto 80 merced a un penalti inexistente señalado y transformado por Ronaldinho. Después Henrik Larsson cerró el partido en el 88. Los azulgranas firmaron un partido completísimo. Sólo la magnífica actuación del ex barcelonista Francesc Arnau, quien realizó hasta once paradas de mérito, impidió que los catalanes decidieran el encuentro antes y lo hicieran por goleada.

Sin embargo, el Barça inauguró el marcador mediante un penalti que no fue tal. Ronaldinho cayó en el área sin que mediara contacto del rival y transformó el 1-0.

Era el partido oficial número cien del brasileño, que lo celebró con un tanto, el cuadragésimo cuarto desde que llegó a Barcelona.

Al Barça le faltó puntería durante todo el partido para traducir en gol el buen fútbol firmado por el equipo de Rijkaard. El recital de Arnau empezó bien pronto, ya que estuvo espléndido en la primera parte con intervenciones de mérito en jugadas de Eto'o y Giuly, especialmente.

Frank Rijkaard dejó a Messi de salida en el banquillo, pero el fútbol del Barcelona no se resintió. El Málaga, que había anunciado su intención de plantarle cara a los azulgrana en el Camp Nou, fue valiente y su planteamiento no tuvo nada que ver con las habituales tácticas ultraconservadoras que ofrecen muchos rivales en el estadio barcelonista.

El Barcelona parecía desesperado ante el meta rival. Tuvo 14 ocasiones y 12 saques de esquina antes de que llegara la jugada que posibilitó el 1-0. El penalti no fue. Ronaldinho fue más hábil que Puentes Leira y el brasileño marcó a diez minutos para el final.

Después, Larsson, en el minuto 88, certificó la victoria del Barcelona, que consiguió un triunfo incontestable, ensombrecido únicamente por ese penalti que nunca existió.

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