Silva prosigue su crecimiento

Fernando Vázquez confesaba hace algunos días que David Silva es el jugador que más le ha sorprendido en estos meses y el que más le divierte actualmente. Y es cierto que el canario es de esos futbolistas que justifican el pago de una entrada y que a la vez no se ampara exclusivamente en los fogonazos de su calidad técnica. Silva es una pieza dinámica, constante, igual de generosa corriendo hacia delante que hacia atrás. Una diminuta joya que aún deben aprender algunos misterios de este juego, pero que posee la aptitud y actitud necesarias para convertirse en una estrella.

Polivalencia n No es que sea un Ángel capaz de ocupar cinco demarcaciones distintas, pero Silva posee la suficiente polivalencia como para ofrecer varias soluciones a su entrenador. Ayer jugó como mediapunta hasta que Fernando Vázquez quiso sumar un segundo delantero a su dibujo. Cayó entonces a la banda, donde quizá baje algo su rendimiento pero sigue siendo productivo.

Gracias al Eibar n La etapa en el Eibar marca un antes y después en la carrera de Silva. El mozalbete aprendió a las órdenes de Mendilibar que sobre un terreno de juego hay que estar tan dispuesto a sufrir como a disfrutar. Por eso Silva se mueve de un lado a otro cuando toca presionar y mete su menuda pierna en todo balón dividido al que se enfrenta, lo que ayer le permitió generar cierto peligro en acciones nacidas de la confusión.

Buena colocación n Silva y Perera tenían que batallar con torres fornidas y bien colocadas. Era una maraña exigente. Silva esperó con paciencia su ocasión, que surgió cuando Vázquez ya había multiplicado su arsenal ofensivo. Mostró olfato de gol en esa acción, en la que siguió con atención la acción elaborada por Perera y Guerrero. El rechace cayó a sus pies, premiando esa concentración con el primer gol de su vida en Primera. Llegarán más sin duda antes de este verano en que el Celta a buen seguro que intentará comprarlo. El Valencia, pese al "overbooking" en su zona, haría mal en soltarlo.