"El sistema de Copa de este año está cogido por alfileres"

-Todo el mundo quiere apostar por la Copa, pero es un mal año por el cambio de sistema. Nueve equipos entran directamente en octavos.

-La Copa ha sido mal planificada. Está cogida por alfileres. Un equipo como el Deportivo, que jugó la Intertoto, no entra ahora. Tenemos por delante dos eliminatorias muy peligrosas. Salvarlas es lo más complicado. Otros equipos ya las han salvado y es una ventaja única. Me parece exagerado. El sorteo nos favoreció en la primera ronda, pero queda la segunda. Y además el Tenisca no es un rival difícil, pero el campo tiene sus dificultades y es un viaje complejo. Yo digo que la Copa es un objetivo para el Celta porque siento que tengo una plantilla potente, compensada, equilibrada. Tengo esa tranquilidad de poder dar el máximo en cada partido. Además es un torneo atractivo, que imagino que al Celta le apetece ganar. Tenemos la ilusión, pero también los demás y hay varios privilegiados. El camino es largo.

"Las cosas cambiarían mucho con un estadio más coqueto"

-El equipo funciona, pero Balaídos registra entradas pobres.

-Hay momentos en que uno debe sentarse, discutir y hablar. Hay que resolver el asunto de Balaídos. Si tuviésemos un campo de acceso cómodo, con el público más cerca del equipo, más coqueto, las cosas cambiarían mucho para el Celta y sus aficionados. Es la explicación por encima de cualquier otra, como la decepción del año pasado. Con el estadio actual todo son cargas negativas. Es un momento ideal para resolver y lanzar hacia el futuro del siglo XXI al Celta. Es una oportunidad que no se debería perder.