El Pilotes regala otro triunfo

PILOTES POSADA 28 - 29 BARAKALDO UPV

Pilotes Posada

Llamazares, Edu (2), Ricard (3), Gamuz (5), Toth (9), Fran ((2), Infestas (6) -siete inicial- Janos, Celes, Macías, Cerillo (1), Zapatero, Mateu y Djukic.

Barakaldo UPV

Cancionero, Fressgar, Ruesgas (2), Koldo (4), Arroyo (7), Julio (8), Paco -siete inicial-, Alberto, Ibai (4), Fekete (1), Bruno (3), Roberto, Xavi y Ander.

ÁRBITROS: Cordoncillo Bautistas y Ortega Cejas (Andalucía). Excluyeron a los locales Infestas (2), Edu y Mateu (2). Por el Barakaldo a Ruegas, Cancionero y Xabi.

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 4-1, 6-2, 9-6, 11-7, 12-8, 14-10 (descanso), 17-12, 21-16, 22-18, 25-21, 26-25 y 28-29 (final).

INCIDENCIAS: Partido disputado en el pabellón de As Travesas.

g Gerardo Méndez / vigo

El Pilotes Posada sigue sin ganar en As Travesas. El Octavio tuvo el triunfo en sus manos, pero sin ningún tipo de justificación los de Quique Domínguez allanaron el camino para que la formación de dirige su hermano Juan se llevase un premio inesperado.

La puesta en escena del Pilotes fue espectacular. En diez minutos los de Quique Domínguez lograron una renta de cuatro goles (6-2). Su sistema defensivo 6.0, los aciertos de Llamazares y el brazo ejecutor de Toth eran argumentos más que suficientes para superar a un tímido Barakaldo.

Los vizcaínos tenían muchos problemas para frenar el fuerte ritmo del Octavio, lo que facilitaba que la ventaja de los rojillos empezase a ser importante (11-6, m.19), gracias a una serie espectacular del húngaro Toth (6/6). El banquillo visitante buscó un revulsivo en Bruno Peña, ex jugador de la Bundesliga, en lugar de Fressgar. Una decisión acertada (11-8, m. 22).

Con un tiempo muerto muy acertado, Quique Domínguez trató de ordenar las ideas en el tramo final del primer tiempo, al que se llegó con una ventaja de cuatro goles (14-10). Para la segunda parte, el Barakaldo planteó un defensa más abierta (5.1) intentando ahogar la primera línea del Octavio. Esa apuesta táctica no obtuvo los efectos deseados y con un parcial de 3-0 el Pilotes recuperó la máxima ventaja (17-11).

Pero el Barakaldo es un equipo con mucho oficio. En un intento a la desesperada (23-18, m.46), abrió su defensa para aprovechar una doble exclusión de los locales (23-21, m.48). El Octavio pasaba por los peores momentos del partido aunque todo se quedaría en su simple susto una vez que recuperaba el equilibrio numérico.

Parte del público, convencido de la victoria local, empezó a abandonar las gradas ya que nadie se podía imaginar lo que iba a suceder en los minutos finales. De forma sorprendente, el Pilotes desapareció del terreno de juego, las dudas y miedos embargaron a sus jugadores y el Barakaldo se subía a un tren que tenía perdido. Un error infantil de Edu Domínguez en la última jugada propició el triunfo de los vizcaínos.