Expertos meteorólogos

Los ingenieros de los equipos se han convertido en expertos meteorólogos. La importancia de predecir bien la meteorología es vital. No es la primera vez que sucede esta temporada. En la primera carrera, en Australia, una tromba de agua alteró decisivamente la parrilla de salida. Por eso, manejar una buena información tiene una influencia decisiva.

Para este Gran Premio japonés todas las escuderías sabían que la jornada de ayer iba a estar pasada por agua, calificación incluida. Pero también esas predicciones apuntaban a una carrera en seco. Renault, entre otros equipos, se decantó por utilizar ayer en la crono unos reglajes de seco, ya que el rendimiento del coche para el desarrollo del Gran Premio sería mejor. El reglamento contempla que si las condiciones climáticas cambian se pueden cambiar neumáticos, pero no tocar los reglajes (altura del coche, reparto de pesos, etcétera). Esto quiere decir que, después de salir ayer a la crono con neumáticos de agua, los coches pueden correr con los lisos que se emplean habitualmente si el asfalto se ha secado y no llueve.

Todo esto forma parte de una estrategia que cada equipo elabora en función de los datos que maneje. El puesto de partida en la parrilla o la cantidad de combustible son factores a tener en cuenta, pero también el tiempo casi en igual medida. Las escuderías manejan una serie de datos y variables que nada tienen que ver con los que ofrecen las televisiones diariamente. En función de esos datos se predice si va a llover, pero también cuando lo hará exactamente, la temperatura que habrá -es importante para valorar el uso del neumático-, cómo soplará el viento y con qué velocidad y en qué dirección.