Conformes con el 4-2-3-1

A.A./M.G. / vigo

El fútbol es un problema matemático. Vázquez está empleando un 4-2-3-1, con enganche en la mediapunta. Baiano es el único delantero con sitio, lo que deja a los otros tres atacantes naturales, Guerrero, Sánchez y Perera, en el banquillo o la grada. Estos tres no son arietes, aunque puedan ejercer como tales, sino segundas puntas. Y pagan el descrédito actual en la Liga del 4-4-2 o cualquier sistema alternativo que incluya dos hombres de vanguardia.

"Hay algún equipo que juega con dos delanteros, pero normalmente se apuesta por una referencia arriba y luego gente por detrás", analiza Sánchez. "Yo no tengo ningún problema con el sistema que utiliza el `mister´. Me puedo adaptar. Lo que sucede es que somos muchos, tanto delanteros como mediapuntas". No cree que Vázquez se pliegue a la moda: "Lo de los sistemas va por necesidad de la plantilla o las características de los jugadores. Se guía por eso".

Perera, en una situación similar a la del valenciano, ofrece la misma opinión. "Si el sistema 4-2-3-1 me perjudica es porque no juego. Los entrenadores procuran escoger siempre el sistema que mejor resultado le dé y en este caso es éste, pero no me siento perjudicado por ello".

"Tenemos que aprovechar el buen momento de Baiano", reconoce el extremeño. "Yo no considero que sea un tapón". Tampoco se plantea ofrecerse al técnico en otro papel: "Desde que llegué aquí siempre he jugado como delantero. En el Albacete llegué a jugar de interior izquierdo y derecho, pero el Celta tiene jugadores suficientes en esos puestos como para que yo tenga que jugar ahí".

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