Celta

Sergio Fernández, Central del Celta: "Los que vivimos la Segunda disfrutamos viendo al equipo donde se merece"

Armando Álvarez / vigo

A la sombra de Baiano, porque el gol luce más que el despeje, pero en un gran estado de forma, Sergio se luce en este inicio de campaña.

-Un buen arranque de temporada colectivo y personal.

-Estoy contento. El equipo sólo ha perdido un partido y ofrece buena imagen. En lo personal, cuando tuve las lesiones, sólo pedía continuidad. Sabía que me iría encontrando mejor. Y estaba en lo cierto. Estar en Segunda fue muy duro. Los que vivimos eso disfrutamos viendo al equipo donde se merece.

-Sin lesiones se parece a aquel jugador que fue.

-Hay mucha obsesión con el antes y el después. Soy el mismo. En Segunda hice partidos iguales o mejores que en aquella primera temporada. Haber tenido lesiones no significa que no pueda recuperar mi nivel. Me siento fenomenal. No me paro a pensar si he perdido algo o me queda algo por recuperar. Toco madera, aunque sé que tarde o temprano me volveré a lesionar. Tampoco es que ahora no me pueda suceder nunca.

-En usted había material de selección. ¿Es todavía posible?

-Si el equipo mantiene la línea y tengo minutos, habrá más posibilidades. Sería lo máximo. Pero no me obsesiona. Me preocupa que el club, los compañeros y la afición estén satisfechos. Eso es una alegría.

-¿La pérdida del liderato les libera de presión?

-Es una cuestión de la prensa. No he visto ni una sola vez la clasificación. Lo que me importa es haber sumado puntos al acabar cada jornada. Hay que meter distancia con los puestos de abajo.

-El Cádiz marcó a balón parado, defecto que habían controlado.

-Es uno de los fuertes del Cádiz. En esta faceta nos hemos comprometido todos. Hemos mejorado, pero no debemos despistarnos.

-Son solidarios, pero a veces a costa de retrasarse demasiado.

-Nos sentimos cómodos así. Nos juntamos mucho y sabemos sufrir en momentos en los que no estamos bien ofensivamente. Es una de las claves de este equipo.

-Hasta los atacantes cumplen.

-Es una de las señas del entrenador. Le gusta que todos trabajen para el equipo. Los fichajes han cogido esa idea. Al equipo no se le puede pedir más.

-Vázquez distribuyó bien los minutos en el ejercicio anterior. Al haber 25 jugadores con ficha lo tendrá más complicado.

-Es importante que todos los jugadores vean que son útiles. Vázquez consiguió que llegásemos bien físicamente al final de la pasada Liga. Espero que suceda lo mismo y todos acabemos con ilusión.

-Eso significa que titulares en forma, como usted, también tendrán que pasar por el banquillo.

-A nadie le gusta, pero son cosas que debe ir viendo el entrenador. Él sabrá cuándo tiene que dar descanso a alguien.

-En el vestuario ya se oía en pretemporada que habían visto pocos delanteros como Baiano.

-Para nuestro esquema es fundamental. Aguanta muy bien el balón, crea sus acciones y marca. Fuera de casa, como jugamos un poco atrás, alguien de sus características nos viene fenomenal.

-"Hay cosas más importantes en la vida que las pedaladas de Robinho. Yo lo he comprobado hace poco", dijo usted. ¿Ha aprendido a relativizar el fútbol tras el fallecimiento de su hermano?

-He pasado muchas desgracias profesionales y personales. Yo ya era una persona poco obsesionada por el fútbol. Y ahora mucho menos. Me lo tomo como mi profesión, al cien por cien, pero sabiendo que en la vida hay cosas muchísimo más importantes que este negocio. Porque todo el mundo se ha dado cuenta que queda poco de deporte en el fútbol, sólo los 90 minutos del partido y a veces ni eso. Quiero que mis padres, que se han llevado un palo durísimo, mi mujer y mi hijos estén bien. Con eso ya me llega.

-¿Esa actitud cotidiana tiene algún reflejo sobre el campo?

-Los 90 minutos son el trabajo de toda la semana. Hay que dar lo mejor. Pero también soy consciente de que a veces te salen las cosas mal, por mucho que lo intentes, y otras te salen genial casi sin querer. Sufres, tienes alegrías, pero duran poco. El fútbol se vive a una velocidad increíble. No da tiempo a pensar.

-Su contrato acaba en junio. ¿Renovación?

-Me comentó el club que quería hablar conmigo. En los próximos meses veremos.

-Está en ese punto de buscar su último gran contrato.

-Tengo 28 años. Me pueden quedar tres o cuatro años a un nivel muy bueno y después empezaría a bajar. El club y yo veremos nuestros intereses. Un acuerdo sería genial. Mi familia y yo estamos encantados en Vigo. Si no, me buscaré la vida.

-La clásica pregunta: ¿Querría colgar las botas en el Celta?

-Llevo siete años en el Celta, prácticamente más que en el Sporting. Lo considero mi equipo. Me gustaría seguir, pero no conozco la idea del club. Hasta que no analicemos nuestras diferencias, no se podrá saber.

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