El Rápido vuelve a sonreír

RAPIDOD DE BOUZAS 2 - 0 PORTONOVO

Raúl Rodríguez / vigo

El Rápido de Bouzas volvió a sonreír después de un mes de competición en donde la pérdida de puntos y de concentración hacían temer todos los finales de los partidos.

Josiño, técnico vigués, revolucionó ayer la alineación del Rápido dejando en el banquillo a los "Diegos" y a Quique, hasta el momento habituales en el "once" inicial. Los vigueses tuvieron más el control del balón, pero quizás más por demérito de rival que por méritos propios. El Portonovo no arriesgó lo más mínimo en el Baltasar Pujales. Para colmo de males, Pedro Ferreira tuvo que hacer en los primeros cuarenta minutos de juego dos cambios por lesión, y eso propició que la vocación defensiva con la que afrontó el partido se incrementara todavía más.

A pesar de que el Rápido tenía el balón, no llegaba con claridad al área del Portonovo. El balón circulaba poco por las bandas y la mayor parte del juego se desarrollaba por el centro de la defensa visitante. La mejor ocasión llegó al cuarto de hora, con un tiro de Luismi al palo.

La situación no cambió en la segunda parte. El Rápido seguía teniendo el balón pero era incapaz de llegar con peligro al área de Rafa, que prácticamente no tenía trabajo.

Tuvo que ser en una jugada a balón parado, y como siempre Marcos, el que rompiera el hielo. Rafa, el portero del Portonovo, consiguió sacó el balón de dentro y Luismi lo remachó, pero el colegiado del encuentro ya había señalado el centro del campo.

Todo el mundo dio un respiro de tranquilidad al ver cómo llegaba el primer gol. A poco que el Portonovo se mantuviera en la misma línea la victoria debería caer del lado vigués, pero en Bouzas ya nadie se fía de nada.

Bóveda remachó el resultado a siete minutos del final, al rematar de cabeza un centro desde la izquierda. Fue el gol de la tranquilidad, a pesar de que todavía quedaba tiempo. Al final, el Rápido volvió a sonreír.

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