El Coruxo vence sin brillantez

CORUXO 2 - 0 O VAL

Julio Larrañaga / vigo

Ganó el Coruxo, pero su actuación no fue brillante ni acertada. El equipo vigués dominó en la primera fase del encuentro pero no tuvo profundidad en su ataque, ya que las ocasiones de gol fueron contadas y solamente en el minuto 21 Roi conseguía inaugurar el marcador rematando de cabeza. Fue una acción de gran mérito para el delantero del Coruxo, pues resultaba difícil conectar el esférico al fondo de la red.

El equipo del O Val, que nunca se rindió, aunque en la actualidad ocupa el farolillo rojo de la clasificación, demostró ayer tarde en el campo del Vao que es una escuadra bien conjuntada y que tiene hombres muy aprovechables, como son el extremo Mateos y Abraham, así como una defensa bien situada que no dejaba espacios a los delanteros vigueses.

Dominio

Fueron 45 minutos de dominio local con contragolpes que no tuvieron efecto en la portería de Gael.

Los primeros disparos a puerta fueron del equipo visitante, donde Diego Vigo, en buena situación para marcar, mandó fuera el esférico. Después sería Toni, por parte local, el que pondría el peligro con dos remates que no tuvieron consecuencias para el marcador.

Continuas pérdidas

Esa fue toda la capacidad de remate que demostró uno y otro equipo, ya que el juego se centraba en el medio del campo con pérdidas de balones de uno y otro bando.

En la continuación el O Val, viendo que el Coruxo no hacía daño, vio su oportunidad para pasar a la ofensiva y se lanzó sobre la portería local.

La defensa supo sortear y desbaratar los intentos de Mateos y de Diego Vigo, que fueron los hombres del O Val que tuvieron más movilidad y acierto de cara a la puerta viguesa.

El partido transcurría sin que se moviese el tanteador, y el Coruxo, en una tarde sencillamente desacertada, no daba un pase a derechas, lo que aprovechaba el equipo visitante para poner en aprietos el marco de Gael.

En el tramo final del encuentro tuvo lugar la jugada que dio origen al gol de la tranquilidad del Coruxo. Álex recibe un balón, dribla al portero y pone en el marcador el definitivo 2-0.