VOLVO OCEAN RACE

Un bólido del mar

Montse González / vigo

La edición de la Vuelta al Mundo de vela, que partirá el próximo 12 de noviembre desde Vigo, contará con un modelo de embarcación totalmente nuevo, el Volvo Open 70, una de las principales atracciones de la competición y que ofrece un sinfín de incógnitas a la espera de ver cómo responde el nuevo modelo en el agua.

El VO 70 será un auténtico Fórmula Uno del mar, capaz de alcanzar velocidades superiores a un "Copa América", y prueba de ello es el "Movistar" de Pedro Campos, que el 5 de abril batió el récord de velocidad al recorrer 530,19 millas (unos 981 kilómetros) en 24 horas, con una velocidad media de 22,09 nudos (unos 40,91 kilómetros por hora). El barco español es el mejor ejemplo a seguir para saber cómo se construye un auténtico bólido del mar.

Pasos previos

El equipo de Pedro Campos se decidió por Farr Yacht Desing, que ya había diseñado varios de los barcos ganadores de pasadas ediciones y que también ha diseñado el "Brasil 1", el "Piratas del Caribe" o el "Ericsson". Durante este arduo proceso se probaron miles de modelos y cada uno de ellos se ha llevado en el más estricto secreto.

La principal novedad en esta edición es la quilla basculante, porque la velocidad y la estabilidad son fundamentales. "En la fórmula anterior se usaban tanques de agua para lograr una mayor estabilidad, pero este año con la quilla basculante se aumenta el desplazamiento y se logra mayor estabilidad sin aumentar el peso del barco", explica Pedro Campos, patrón del equipo "Movistar".

Fase de diseño

"Escogimos a Bruce Farr porque había empezado a estudiar la nueva regla (el VO 70) mucho antes de tener contrato con ningún equipo", explica el de Cuntis. "Para esta edición sólo hemos tenido dos años para construir el barco porque la organización no definió la nueva fórmula, ni la salida ni el recorrido hasta hace dos años y todo el mundo está con el agua al cuello en todos los terrenos", indica. Durante el proceso se hicieron 600 modelos diferentes en ordenador y los hicieron competir entre ellos en más de 10.000 regatas. "Entre el mejor y el peor había sólo 20 horas de diferencia", comenta el patrón.

Una vez probados todos los diseños, los mejores volvieron a ser puestos a prueba en el canal de experiencias para afinar todos los datos. Los resultados obtenidos ayudaron a los diseñadores a definir las características del casco.

Las velas

Las velas son otro elemento fundamental. Se hicieron más de 700 configuraciones del plano vélico y todas ellas se probaron en un túnel de viento en Auckland con la intención de saber cuál de ellas era la que ofrecía una mayor resistencia. En un barco de IMS las velas empiezan a estar viejas y gastadas a partir de las 100 horas de navegación, pero las de un VO 70 tienen que durar más de 1.000 horas. "Este dato da una idea de lo complicado que ha sido tomar cualquier decisión sobre las velas", reconoce el patrón. En este sentido, las velas son como los neumáticos de la Fórmula Uno, ya que su desgaste será decisivo. "Influirá directamente en la velocidad del barco", asegura.

IB Andersen ha puesto a disposición del equipo español un equipo de investigación y desarrollo en Copenhague, pero la gallega North Sails ha sido la encargada de su fabricación. La empresa pontevedresa ha construido las velas con las que el "Illbruck" ganó la pasada edición de la Volvo Ocean Race y el "Alinghi" dispone de sus servicios en exclusividad para la Copa América.

El "Movistar" desplegará a pleno rendimiento 700 metros cuadrados de superficie vélica, con una mayor de 170 metros cuadrados y un spinnaker de 500 metros cuadrados, gracias a la que alcanzará una media de 25 nudos.

Mástil

El mástil ha sido responsabilidad de Mike Joubert. El programa del mástil ha llevado a desarrollar hasta tres generaciones distintas en las que se ha buscado reducir la resistencia aerodinámica y

crear una rigidez máxima. Su diseño y construcción ha estado estrechamente vinculado al de las velas. "Ahora estamos probando el definitivo, mucho mejor que aquel con el que conseguimos batir el récord de velocidad", advierte Pedro Campos.

Apéndices

El "Movistar" ha optado por tener un sólo timón, al contrario que el "ABN-AMRO", que tendrá dos. "Esperamos no habernos equivocado en este sentido", indica Campos, que reconoce que "al ser todo una novedad, estás obligado a tomar decisiones sin saber exactamente cuáles serán las consecuencias". El "Movistar" ha optado por un sólo timón porque llevar dos quillas asimétricas complicarían la maniobra del génova, según él mismo reconoce.

El peso

El barco medirá en esta edición 21 metros y pesará más de 13 toneladas. Por eso el ahorro de peso es una prioridad, aunque siempre teniendo en cuenta que existe un peso mínimo que si no se alcanza supone la eliminación de la competición. "Con el permiso del patrocinador decidimos no pintar el casco porque eso supone un ahorro de más de 25 kilos, que se traduciría en un incremento de 2 horas en toda la Vuelta al Mundo, alrededor de 15 minutos por etapa".

Electrónica

Es otro de los elementos más complejos y, además, este año se realizará un seguimiento en directo de la tripulación, para el que se han instalado siete cámaras a bordo y un pequeño equipo de edición para enviar imágenes.

Tangón

El "Movistar" será el único que lleve tangón, cada uno de los dos botalones que se colocan en el costado de proa. "No llevarlo supondría un ahorro de peso y podríamos usar asimétricas más grandes, pero nosotros decidimos llevarlo porque así podremos usar velas más pequeñas, lo que nos beneficiará en las regatas cortas", indica el de Cuntis, que reconoce que "nos preocupa un poco que ningún otro barco haya decidido llevarlo".

La construcción

Se escogió el astillero australiano de Boatspeed por dos motivos fundamentales. El primero porque era el único que tenía experiencia en la construcción de quillas basculantes. Y porque una vez terminado pudieron probarlo durante las 15.000 millas que separan Australia de Galicia, para familiarizarse con la embarcación. Un entrenamiento perfecto, ya que les ha permitido atravesar el Pacífico Sur y afrontar con éxito una de las etapas más duras.

En esta fase han estado implicados todos los miembros de la tripulación por si es necesario reparar algún elemento durante alguna de las etapas.

Puesta a punto

Después de casi 20.000 millas de entrenamiento, el "Movistar" se encuentra en la recta final de su puesta a punto. "Estamos entrenando las regatas inshore, que en esta edición suponen el 20 por ciento de la puntuación final", explica Campos. "Necesitamos conocer el barco y sus límites para afrontar la competición con garantías", dice. "Creo que estamos en el buen camino, aunque no lo sabremos hasta que empecemos a competir", concluye.

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