Lluvia de elogios

La votación para la elección del nuevo presidente del Comité Olímpico Español (COE) ha desgajado el anonimato que acompañaba, a ojos de muchos gallegos, a Alejandro Blanco, que el pasado jueves se convirtió en el timón del movimiento olímpico español. En el envés del respaldo mayoritario que la asamblea del COE le ha brindado a Alejandro Blanco se asienta la confianza que le otorgaron los que siguieron la sombra de sus primeros pasos en el deporte hace más tres décadas y, más recientemente, su decisión de formalizar la candidatura a la presidencia del organismo que aglutina a las federaciones deportivas.

Para los que compartieron su etapa original en Ourense en los ámbitos de la formación y la práctica deportiva, como el actual edil de Deportes, Mario Guede, o los que están unidos a Alejandro Blanco por vínculos de amistad, como el introductor del judo en la provincia, Manuel Montero, su salto a la presidencia del COE es la culminación de una trayectoria que ha incubado talento y sacrificio al servicio de un arte marcial que ha ofrecido destacados éxitos en el plano internacional en los últimos años.

La relevancia del cargo que pasa a ocupar Alejandro Blanco ha promovido múltiples muestras de satisfacción en las diversas esferas del deporte ourensano, en las que se elogia particularmente su exhaustivo conocimiento del ámbito al que se ha entregado durante gran parte de su vida. Al mismo tiempo, desde organismos como la Federación Gallega de Judo, presidida por Mario Muzas, se transmite una confianza plena en las condiciones del nuevo presidente del COE para afrontar los retos a los que se expone el deporte español y, a escala particular, el ourensano. En este sentido, la atleta Marta Míguez, uno de los escasos referentes olímpicos de los que presume la provincia, sostiene que la llegada al COE de Alejandro Blanco debe suponer un acercamiento de la institución a los deportistas. Al nuevo responsable del olimpismo español la lanzadora de jabalina, presente en los Juegos Olímpicos de Sydney, le pide también una revisión de la política que está llevando a cabo en los últimos años el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola.